Entrevista Sonia Iglesias
Viernes 6 de Noviembre 2015.
Sonia Iglesias nos trae “Rosas en el cielo”, un libro de más de 500 páginas en el cual la protagonista de la historia, Rosa, quiere Ser Libre… y en el camino nos irá descubriendo el precio de esa libertad.
–Sonia, ¿Qué significado tiene para ti Ser Libre?
Difícil pregunta para poder dar una respuesta concisa. La libertad sólo existe en nuestros pensamientos. Sólo en nuestra conciencia podemos ser libres de verdad. Alcanzar la libertad total tendría un precio tan alto que creo que no estaríamos dispuestos a pagarlo. Pero hay decisiones a lo largo de nuestra vida, que pueden darnos cierta dosis de libertad. Como le pasó a Rosa.
– “Rosas en el cielo” es una historia profunda y llena de mensajes, un reflejo del cómo se vivía antaño… ¿Qué gran diferencia ves de la sociedad actual a la de antes? ¿Hemos cambiado?
Por supuesto que hemos cambiado. Los sentimientos e instintos siguen siendo los mismos, pero tenemos la capacidad de frenarlos, de reflexionar sobre lo que nos va sucediendo y aprender de ello. Cada día hay más personas que se enfrentan a situaciones que antes se daban por sentadas y hoy por hoy, se ven como una aberración. Las consecuencias de tradicionalismos rancios y oscuros vividos en otro tiempo, como la dictadura franquista, van siendo erradicadas por nosotros, gracias a la educación y al progreso cultural. Sé que todavía falta mucho por hacer, pero estoy segura que llegará.
–Para tu entender, ¿Crees que nos hemos vuelto más conformistas?
Depende. El conformismo material es evidente que tiende a desaparecer. Ya no somos nadie si no tenemos un ordenador, una tablet, un Smartphone…, cuarenta jerséis o veinte zapatos. Sin embargo, a nivel de conocimiento de nuestro entorno, sí creo que nos conformamos con lo primero que pensamos o deducimos. Pero es que hay un problema de tiempo. Nuestro modo de vida nos mantiene tan ocupados que se nos va perdiendo la esencia de los hechos que van ocurriendo a nuestro alrededor porque no tenemos tiempo real para poder pararnos a pensar qué ocurre, o qué podemos hacer para evitarlos. Quizás haría falta algo más de reflexión, de crítica.
–La protagonista, en tu novela es una mujer fuerte, con unos pilares muy definidos y que ve la sociedad de otra manera, desde otro punto de vista ¿Es una persona avanzada a su época?
Supongo que sí. Pero lo más curioso es que ella no es consciente. Cree que va a contra corriente como si fuera algo malo, pecaminoso… pero bajo el punto de vista de la racionalidad, es una persona que piensa en lo mejor para ella y para sus hijas de forma práctica a pesar del qué dirán.
–Un escritor que te gusta y ¿por qué?
Uf. Muchos. Me parece un milagro cada libro que se imprime y nos cuenta una historia que nos transporta a otras vivencias, a otros mundos. Quizás si tengo que nombrar a uno me quedaría con Gonzálo Torrente Ballester o Buero Vallejo.
–El último libro que te has leído o el que tengas en tu mesita de noche.
Ahora mismo estoy leyendo el Sueño del Celta de Vargas Llosa. Y el último que leí fue Un Millón de Gotas de Victor del Árbol. Fantástica historia.
–Escribir un libro de más de 500 páginas no es tarea fácil… ¿tienes alguna técnica a la hora de escribir? ¿Cuánto tiempo has tardado a escribir esta novela?
No hay técnica, o eso creo. Se escribe porque en realidad tienes la necesidad imperiosa de hacerlo. Todas esas palabras están merodeando en tu cabeza y necesitas vaciarla. Una vez se comienza la constancia se hace virtud y no hay un día que pase sin escribir. Rosas me llevó algo más de un año de trabajo.
–¿Has derramado alguna lágrima con este libro?
No, la verdad. He sentido una satisfacción inmensa por poder plasmar la vida de una persona sencilla, como cualquiera de nosotros y hacerla protagonista.
–Cuando uno lee un libro, quiere que dicho libro le transporte, vivir todo lo que le ocurren a los personajes, reír y llorar con ellos… ¿Qué tienes que decirles a los lectores referente a “Rosas en el cielo”?
Pues poco la verdad. Creo que aprendo más de lo que me dicen los lectores, de lo que aprenderán ellos leyéndome a mí. Pero sí aprovecho para darles las gracias, a todos y cada uno de ellos, por haberme trasmitido sus sentimientos, sus emociones, al leer esta novela. Gracias de corazón.
–Una vez publicado este libro ¿algún otro proyecto nuevo en mente?
Siempre hay un proyecto en mente. Ahora mismo espero terminar mi tercera novela. Ojalá pueda anunciarla pronto. Estoy deseando ver cuál será la acogida que tendrá, después de Rosas en el Cielo y de La Habitación de Piedra.
–¿Alguna anécdota que te haya pasado con tu libro?
Muchísimas. Pero hay un par que me emocionaron mucho. Una fue una lectora que no se encontraba bien de salud y cuando me conoció me comentó lo bien que le había sentado leer Rosas en el Cielo porque pasaba por la quimioterapia sin enterarse siquiera. Y la segunda fue una carta de un desconocido que averiguó como podía entregármela. En ella me contaba lo que había sentido al leer mi novela. Fue increíble ser consciente de lo que una historia contada en un libro puede ayudar.
–Ya para finalizar: ¿Alguna cosa importante que quieras remarcar, de Rosa, tu libro, de ti, la editorial, etc…?
De mí nada reseñable. De Rosas que es una historia real, en un tiempo pasado que no es tan lejano y que merece la pena saber cómo era una sociedad en tiempos de la dictadura franquista, desde el punto de vista de una ciudadana pobre, sencilla, pero con una fuerza para luchar y no darse por vencida, digna de una heroína de cuento. Y agradecer, por supuesto, a todos los lectores que me han leído y que he podido conocer personalmente, su franqueza y su cariño para conmigo. Un placer.
