Volver hacia nunca
¿Cómo puedes enamorarte del pasado?
¿Se necesita una máquina del tiempo?
Los amores no vuelven de la tumba
ni aunque fuesen enterrados vivos.
Entonces ¿Cómo piensas en ayer?
¿Por que sonríes?
¿Por que suspiras?
¿Por que tus ojos buscan mirar más adentro?
¿Cómo es posible recordar lo que nunca existió?
¿Cómo te atreves a invocar viejos demonios?
Demonios que hoy son mi mañana
¿Quién te crees para promover dolores?
¿Que derecho tienes de quedarte?
De intentar aparecer,
escapar de la bruma escurridiza del olvido.
Que manía la tuya de creer en el destino;
tú que en algún tiempo juraste libre albedrío.
Si te marchas para volver
y regresas sin siquiera haberte ido.
Y ¿Quién soy yo para permitirte entrar?
Te negué el paso y sin embargo busco soñar contigo.
Tu ilusión es desatino fugaz,
Es lo efímero transformado en perpetuo.
Mil fantasmas me persiguen y en cada uno veo tu rostro.
He pecado y sin embargo no concibo tal desaliento.
Un corazón desgreñado que sucumbe ante el intento
de permanecer erguido y sin dolores,
sin fracturas, sin crédulos amores.
Y aún después de los sollozos,
de los gritos desenfrenados,
de los desesperados desaciertos,
de los suspiros en agonía;
regresas como el innombrable.
Por favor dime
¿Que carajo te he hecho?