Tal como la llegada del otoño
Tal como la llegada del otoño
arranca suave y
cariñosamente de los robustos árboles
las delicadas hojas
coloreadas de distintos tonos naranja,
así llega en la
vida un punto,
un preciso momento
en el cual comienza a brotar en el alma,
surge similar al
atardecer,
cuando el sol va
recostando su luz
en el horizonte muy
lentamente,
y sin darnos
cuenta, en seguida,
la luna ya ha tendido sobre nosotros
su sábana inmensa
de seda blanca
que ilumina con
vivacidad nuestros rostros,
de esa manera
“eso”, esa sensación
asoma lentamente su
hermosa mirada en el corazón.
Así como un pequeño
retoño
de hierba verde se
deja ver tan resplandeciente,
tan deslumbrante y
colorido,
en una pequeña
grieta del frío asfalto,
luchando por
compartir con él su vida,
así en el corazón
nace el amor,
con la naturalidad
y fluidez de las nubes
que se dejan
moldear por la suave brisa,
con la misma
nobleza de la piedra,
que se deja tallar
por el inspirado escultor,
así el corazón se
deja transformar por el amor.
Todo lo mantiene y
todo lo transforma.
Tal como la llegada
del otoño.