Credo esperanzado
Creo en los días soleados, bonitos, bañados de alegría.
Creo que se puede leer y actuar como un simple transeúnte ataviado con sus lentes.
Creo en las personas valientes, que se acercan a pedirme referencias.
Creo -y no es una utopía-, que se conquistan y se unen corazones a través de la lectura.
Creo que la lectura escala lejos, leyendo sin importar el lugar y seguirá así.
Por los siglos de siglos, y todos los mundos encontrados a través de ella.
Así es la lectura.