Tu partida.
Tu partida no fue anunciada,
Sin embargo se veía venir.
Te fuiste sin avisar,
Te fuiste dejando mi corazón vacío,
Te fuiste muy pronto, sin darme respiro.
De un momento a otro me vi sola,
Con el corazón roto y mil preguntas sin respuestas.
Te fuiste…
Tuve miedo y tristeza.
Hacía mucho no tenía esa sensación.
Lloré, me enojé y vi la vida solo en tonos grises.
Un día pensé, quizás era lo que tenía que suceder,
ese era mi destino.
El ser humano muchas veces es egoísta,
Pero era inevitable lograr que permanezcas a mi lado,
Cuando tu misión era partir.