Breves notas para un fantasma
Finalmente el gato ya no está.
Posiblemente llegó a casa.
La casa…
La casa siempre fuiste tú.
Escribirte con lágrimas es como abrir la herida para sacar la bala, sólo para cerrarla finalmente y esperar a que cicatrice y sane algún dia.
Nuestra casa.
No basta decir que vives conmigo, pues eres parte de mi. Te siento cada vez que necesito hacerlo sólo para comprobar que aún no te has ido…y sí, aún sigues aquí.
Los días pasarán…
El gato ahora duerme tranquilo en tu regazo, contigo siente que realmente ya no le falta nada más. Eres todo lo que necesita para sentirse contento. Finalmente dejó de llenar los vacíos con comida.
Ahora quiero dormir a tu lado y ser feliz por el tiempo que dure.
Te amo, creo que siempre lo haré, eres un conglomerado de todo lo que más anhelo, y algún día estaré verdaderamente a tu lado.