NAUFRAGIO
Tarde fría de dagas hirientes,
se enreda mi alma hundiéndose
en el atardecer agonizante,
y cabalga sobre las oscuras olas,
mientras la mar arrastra mis huellas
errantes.
Me ahogo en la tempestad del silencio,
donde aletean los pájaros de la noche,
y en un lamento obstinado,
la tempestad vomita los restos
de mi pasado.