Desasosiego de la luz

Desasosiego de la luz

La luz dormida que se esconde en los ojos

como la ausencia gris de los domingos.

La voz del mar que me niega el reposo

y el dolor de la sed ,que es todo mío.

 

Dioses de tierra y sal lujuriosos de hierba,

un milagro de lunas solicito,

una gota de miel que colme el vaso

de líquidos silencios encendidos.

 

Arma mortal el aire claro y hondo

hiere la tarde azul con un anillo

de remotos anhelos inconcretos,

de desencantos y de escalofríos.

 

Abro el balcón y encuentro la memoria

de abriles venideros. Y bendigo

esa gloria de nata en los jazmines

y ese brío del sol, tan masculino.

 

Vete, desasosiego, en paz. Desde mi pecho

te arrojo a los abismos del olvido,

me tejo una corona de recuerdos

y soy la diosa de este abril definitivo.

 

María José Maestre




  • 0 Comentarios

    Dejar una respuesta

    Contacto

    info@scriboeditorial.com
    666 47 92 74

    Envío
    o de las

    Inicia Sesión

    o    

    ¿Ha olvidado sus datos?