DRAGONES AL RESCATE
Había una vez dos dragones que vivían muy cerca del río del castillo. Uno de los dragones se llamaba “Spay”, era un dragón de color azul y rojo, era muy grande y fuerte. El otro dragón se llamaba”Yul” pero este tenía colores rojo y amarillo, eran hermanos y cuidaban el uno del otro.
Los dos dragones disfrutaban darse baños en las tardes en el río. Nadaban y se daban clavados. El río era importante para ellos y muy apreciado para su salud, pues era el agua que consumían durante el día.
Un día se encontraron a un niño caballero, llamado “May” que andaba por el bosque. Había jugado todo el día y buscaba un lugar donde descansar y refrescarse. Les contó que sentía preocupado, porque fue a tomar agua al río y vio como el agua estaba sucia, había poca y observó como un grupo de peces parecían asustados y enfermos. Buscando que era lo que pasaba, los había encontrado a ellos.
Los tres se unieron y decidieron ver qué pasaba. En una parte del río que daba con el castillo habían descubierto que las personas tiraban su basura en ese lugar y poco a poco hicieron que las aguas se contaminaran y su corriente se había reducido considerablemente.
Los peces y demás animales habían perdido su ambiente agradable. Algunos ya habían muerto y los demás no tenían quien los ayudara.
Spay, Yul y May decidieron hacerse cargo y ese día buscaron un gran cesta para la basura y empezaron a sacar toda la suciedad que encontraron en el sitio.
Spay dijo: – La basura va en los pipotes, no en el río.
A May como le gustaba dibujar y tenía papel y colores les dijo: “Vamos hacer carteles, para enseñar a las personas”.
Esa tarde Spay, Yul y May habían pegado carteles por todo el castillo que decían:
“No tirar basura en el río”. “El agua es vida”.
“La basura va en los pipotes de basura”.
“Los peces, sapos, ranas y demás animales del río necesitan de aguas limpias”.
A todos en el castillo les pareció que estaban en lo correcto y que harían todo lo posible para cuidar y mantener limpio el río y que se evite tirar la basura allí.
Nuestros tres héroes, los dos dragones y May se sintieron apoyados y más tranquilos y decidieron celebrar juntos e hicieron un gran cartel que decía:
“Todos están invitados a disfrutar del río”.
Tuvo tanto éxito la limpieza y el cuidado de todos para con el río, que podían tomar agua y bañarse. Pero además se veían como los peces de colores, saltaban y bailaban en las cristalinas aguas de aquel lugar. Y todos vivieron, ¡felices para siempre!