EL JARDÍN DE LOS DESIGNIOS
En el recoveco del jardín
de los designios,
diluye su pincel en la esperanza,
cautivo en el laberinto
de sus delirios,
un rostro frágil con mano
firme traza.
Vibra la mañana en sinfonía
de colores.
Mezclando tonos de razón
y sentimiento,
capturando desde su paleta
de emociones,
a dos fugaces ninfas de otro
tiempo.