El matiz inesperado
Un día el psiquiatra situó a uno de sus pacientes con doble personalidad delante de medio espejo, como remedio a su trastorno. Y desde entonces ninguno de los cuatro supo cuál de los ocho era el cristal.
Un día el psiquiatra situó a uno de sus pacientes con doble personalidad delante de medio espejo, como remedio a su trastorno. Y desde entonces ninguno de los cuatro supo cuál de los ocho era el cristal.
¿El otro medio cristal lo tenía el psiquiatra en su casa?
Original. Un saludo.
Me gustó!!
Shalom
B.B.
10 puntos