El otro mundo
Dado que el mundo real no se portaba muy bien con ella, decidió adentrarse en otro, otro que tenía delante de sí, que parecía más sencillo y más feliz. Al menos para el resto. Quizás entrando en él, también aprendería a ser más feliz, como los demás.
Así empezó, primero poco a poco, a tropezones, como cuando das tus primeros pasos en un terreno desconocido. Pero en breve, sin que apenas se diera cuenta, ese otro mundo la fue absorviendo, hasta el punto de convertirla en una ausente de esta vida. Se pasaba las horas, los días, incluso esos de sol que tanto adoraba, adentrada en ese mundo.
Al principio, era muy emocionante, cada vez iba conociendo más gente, con la que podía compartir, gustos, opiniones e incluso problemas que hasta el momento sólo había guardado en su interior. ¡Y era tan sencillo! Sólo bastaba un “click” y lo tenía todo a su alcance.
Pero de lo que no se percató, era de que cuanto más tiempo pasaba adentrada en ese otro mundo…la infelicidad volvía a hacerse aún más patente si cabe. Veía cómo pasaban, uno detrás de otro, vídeos y vídeos, fotos y más fotos, palabras y frases sin fin que reflejaban lo felices que eran todas esas personas que había conocido. O que creía conocer.
Porque lo que no sabía era que la chica que mostraba todas esas fotos en interminables fiestas rodeada de gente, cuando llegaba a casa no tenía a nadie para contarle lo insegura que se sentía por todos sus complejos; lo que no sabía era que esa pareja que enseñaba su perfecto amor al mundo, estaba empañada por inagotables discusiones y golpes; lo que no sabía era que ese joven que tanto parecía disfrutar de sus hobbies, en realidad se pasaba las semanas perdido en su sillón porque ya no sabía dónde encontrar un trabajo que le realizara de verdad. Y lo que no sabía, era que esas personas que consideraba “amigos en las cortas distancias de internet”…ni siquiera existían.
¿Y si bajamos la pantalla por un rato y respiramos nuestro mundo?
Es un relato que describe la realidad de la gente, que es introvertida y que comienza a adentrarse en el mundo de las Internet y las redes sociales y también, de las personas que para sentirse bien se dedican a colgar fotos de su vida. Me ha gustado, es conciso y concreto en lo que quiere demostrar de la sociedad actual.