El vestido de espinas
No me gusta la forma en que las rosas le alcanzan
Le rasguñan y le hieren cuando camina descalza
Elige marchar por hortalizas y venenosas hierbas
El grito silencioso inadvertido a mis espaldas
El coraje suyo acaba conmigo
Mi cobardía decidió admirarle
Su autodestrucción me deprime
Y su vestido de espinas me duele
No se debe sonreír cuando se sufre
No se debería buscar la desdicha
Le confieso que vuestro amor pobre
Acabó conquistando a este hombre
Que le alcancen mis palabras
Que ya no corra más a oscuras
Tome la mano de la mañana
Atrás quedarán las lágrimas