Flor de Azahar.
Y al caer
el alba
un hilo de aroma invade la calma,
perturbando mi tempestad
contraponiendo mi tranquilidad.
¡Oh, flor de azahar!:
Tú que bailas con la
brisa
al compás de un halo al alza.
Deja que me sumerja, en tu dulce fragancia
para así desvelarme al amanecer, de tu amarga
ausencia
y divisar multitud de colores en el viento…