Historia a la tristeza*!
Era una vez, un cuento sin final, algo iba mal, era distinto; el protagonista de esta historia, carecía de instinto, mas su vida trataba de rogarle a la Luna, que acabara con su penuria, su inmortalidad.
En la soledad de la oscuridad, no encontraba mas compañía, que la triste y sonora melodía. En la penumbra de la noche fría, contaba las estrellas resquebrajadas en el cielo infinito, perdía la cuenta, mientras se preguntaba: ¿Los besos que no se dan, dónde pararán?; y es que en este cuento, el protagonista tenía como mayor enemigo, al tiempo; normalmente se olvidaba de olvidar, y siempre se decía: alguna vez será, la última vez que digo, ésta es la última vez.
Solía tener problemas ortográficos con la vida, no sabía poner punto y final.Y es que una noche tras otra, se basaba en alargarla con puntos suspensivos…
RubenRmez.