HOLA AMEN
HOLA AMEN
—Hola Amen, ¿que tal estás?
—Jodida, con miedo y sin ganas de nada. Condenada por un análisis del que no entiendo nada, salvo de lo de “melanoma en mama derecha”, y la verdad, necesito algo de compañía y por eso te he contestado la llamada, después de todo, eres de los pocos que me has dado ánimos, aunque a tu manera un tanto peculiar y sí es verdad, he perdido toda fe en mi misma, porque sabes como yo lo que me espera, he de destruir mi cuerpo para salvar mi vida.
—Te veo demasiado negativa, por favor no soy nadie para que me dejes hurgar en tu interior pero una palabra tuya bastará para hacerte compañía.
—Solo te ha faltado decir aquello de Mateo 5 versículo siete, pero bueno, si quieres que te diga como me siento, la palabra es derrotada, aquí en el sofá de mi casa, mirando a nada, y mi cabeza me trae imágenes de un pequeño ciervo al que acechan dos leonas hambrientas. Esa soy yo, el cervatillo paralizado ante su fatal destino.
—Eso te pasa por ver los programas de la dos, deberías ver Tele Cinco. Están diciendo que la Pantoja trafica con los tampones en prisión, según dice el calvo grande que sale en medio de Belén Esteban y Terelu.
—No tengo ganas de tus coñas, me he dejado la piel por cada una de las personas que han compartido mi vida y al final me veo sola, hablando contigo sin saber porqué, eso también me da miedo, la soledad de perderme en mis propios pensamientos, aterrada por lo que me espera, tener que someterme a un tratamiento mas agresivo y traicionero que la propia enfermedad.
—Venga ten fe, por favor.
—¿Sabes como me he visto esta mañana? Como el protagonista de la metamorfosis, me he sentido un poco cucaracha y he sentido asco de mi propio cuerpo.
—Lo siento no he leído nada de Proust, pero si te curas te prometo leérmelo para halowen y vestirme de oruga., pero realmente, ¿a qué tienes miedo?
—No, a morir no. Eso ya lo superé anoche a eso de las cinco de la mañana, y aquello de que la muerte no es el final del camino, puede ser verdad, pero ¿sabes una cosa?, el pánico me hizo rezar y ahora resulta que ni siquiera me acuerdo de la mitad del padrenuestro
—No te preocupes por eso, hace años lo cambiaron y a mi no me da la gana de aprendérmelo de nuevo por mucho que lo diga el Papa. El truco está en mirar al suelo muy concentrado, y cuando terminan todos, miras al techo dando gracias, eso es lo que hago en las bodas.
—Hoy no conseguirás hacerme reír, aunque te disfraces de oruga y si te sirve de algo, era de cucaracha.
—Que más da, bichos repugnantes al fin y al cabo, y tienes razón, hoy no es día de coñas, sino de darte el coñazo hasta que espabiles, ¿Qué sientes?
—Anoche empecé a temblar a medida que iba viendo en san Google lo que me decían de un melanoma, las ramificaciones, células cancerigenas y sus remedios, hasta que inconcientemente, me acaricie mis pechos lentamente una y otra vez hasta que mis lagrimas quebraron mi alma perdida y desecha por el pavor. Fue como una ceremonia de despedida, porque sí, me amputarán mi pecho y ya me siento mutilada, y tú no puedes sentir lo que eso significa para una mujer, es como si te castraran y toda tu feminidad se redujera a meros postizos. Al final todos te estigmatizan porque si sobrevives te felicitan por ser una luchadora pero ya no volveré jamás a sentir una mano rozar mis pechos, y sentir como se me eriza cada rincón de mi cuerpo por el deseo del otro.
—Te has ido de los documentales de la dos, al canal playboy. Ya está bien de tanto rollo, claro que te entiendo, nunca podré estar en tu lugar, pero tu misma fortaleza será la que te saque de tu cuerpo, de tu mente y de tu corazón ese Alien ramificado, y déjame decirte algo importante, cualquiera que se embarque en tu sonrisa, que conozca tu interior lleno de bondad y amor disfrutará de ti y de tu esencia como mujer.
—Bonito alegato señor oruga, la verdad que te agradezco que estés ahí, a los dos nos unen las perdidas, las huidas, y porqué no decirlo, las derrotas.
—Mi querida Amen, no te falta razón pero dejémoslo en hermanos de armas, y para que lo entiendas, déjame regalarte este enlace para que empiece a sanar tu alma.
https://www.youtube.com/watch?v=hlq4mhgB7cs&list=RDhlq4mhgB7cs#t=207
Gracias te prometo verlo, al menos has conseguido que me entre sueño.
—¡Que bien! , hasta mañana.
Hasta mañana y doblemente Amen.