La Muerte Acecha
Me desperté en mitad de la calle. Un dolor intenso se apodero de mi cuerpo y de mi mente. Cada fibra de mi cuerpo sentía aquellos pinchazos que recorrían cada fibra de mi ser. ¿Qué me pasaba? ¿Por qué sentía ese dolor? Poco a poco pareció disiparse, pero había algo en mis ojos que no llegaba a entender. Había pasado de ver de la forma que ven los humanos, a solo ver en blanco y negro. Sacudí mi cabeza, por si ese efecto se fuera de esa extraña manera. Pero no solo no se fue, si no que me di cuenta de que estaba a cuatro patas. Entonces, es cuando empece a darme cuenta, de algo que no había hecho hasta ese momento. Mis oídos, captaban cosas que momentos antes era imposible oír. Escuchaba la televisión de varios pisos por encima de mí. Escuchaba las mentes, de una pareja de ancianos que vivían detrás de la pared, donde había ido momentos antes a tirar la basura. ¡La basura! ¿Cómo es posible, que supiera que hay en cada centímetro cuadrado del cubo, solo por el olor? En ese momento, pasó una mujer, más bien una adolescente. Mi garganta gruñó, mi paladar necesitaba sentir la sangre de esa chica. Algo muy dentro de mí hizo que me pusiera a acecharla. La seguí por la calle, no me podía ver, pero sabia que mi imagen podía resultar grotesca, sentí como mis músculos eran poderosos, mis patas largas y mi cabeza era bastante grande. La chica torció una esquina, incapaz de prever lo que le esperaba. En el momento que vi un ángulo ciego en la luz, salté sobre su espalda, tirándola al suelo, ella gritaba, pedía auxilio. Para evitar visitas inoportunas, sentí que debía hacer algo. Lo que quiera que fuera en lo que me he convertido, acercó mi boca a su garganta y como cualquier felino de la selva de África, arrastré el cuerpo de la chica hacia la oscuridad. Sentí su sangre en mi boca, sus ganas de luchar fueron desapareciendo. Sus ojos se posaron sobre los míos. Le caía sangre por la boca, intentaba articular alguna palabra de suplica o de miedo. Pero lo que escuche me dejaró trastornado para toda la vida.
—¿Qué haces amor mío?