MARÍA JESÚS
MARÍA JESÚS
-PUES NO SE YO MAJA…YA LE VES: SIEMPRE VISTE DE NEGRO Y LOS ANILLOS DE CALAVERAS…-
-BUENO, NO SIEMPRE VA DE NEGRO; Y LOS ANILLOS NO SON TODOS LOS DÍAS-.
-YA, PERO, AYER DECÍA QUE SE QUERÍA COMPRAR UN CINTURÓN DE BALAS, EN PLAN HEAVY METAL; Y ¡SON MÁS DE 100 EÚROS!-.
-ES BUEN COMPAÑERO Y TAL PERO, NO SE NO SABRÍA DECIRTE-.
-¡PUES YO SÍ QUE SÉ!-AFIRMÓ MARÍA JESÚS, Y AÑADIÓ: -OS LO DEMUESTRO-.
DICHO Y HECHO: SE ACERCO A EL, A IVÁN Y, CON LA MANO ABIERTA, LE ARREÓ UNA BOFETADA QUE LE QUITÓ LAS GAFAS MIENTRAS LE DECÍA:
-¡YA TE VALE IVÁN, YA TE VALE!-.
TODOS ESPERABAN UNA REACCIÓN MÁS O MENOS FEROZ, Y SIN EMBARGO…
IVÁN, SIN LEVANTAR LA VOZ, NI LEVANTAR LA VISTA, DIJO EN VOZ BAJA, PERO AUDIBLE:
-LAMENTO PROFUNDAMENTE HABERTE OFENDIDO…-.
MARÍA JESÚS LO BESÓ EN LA BOCA, UNA, DOS, TRES VECES Y EXCLAMÓ, MIENTRAS POSABA LAS MANOS DE IVÁN EN SU NALGAS:
-¡POR ESO TE QUIERO, PORQUE ERES LA HOSTIA DE BUENO!-. Y VOLVÍO A BESARLE EN LA BOCA ANTES DE IRSE, SIN MÁS.
IVÁN RECOGIÓ SUS GAFAS DE LA MESA, LEVANTO LAS PALMAS DE LAS MANOS Y ENCOGIÓ LOS HOMBROS…
