Olor a viejo

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Olor a viejo

Todos los viejos huelen a algo. Los que vienen del pueblo tienen ese característico olorcito a talco Azura, tan peculiar, cargado y poco vendido en estos días. No imagino una mujer de antaño saliendo de su hogar sin una buena mota de polvo bajo los brazos y senos, ni a un hombre respetable sin cubrir de blanco su pecho y pies.

Otros huelen a tabaco, como si el tanto fumar les hubiera impregnado en la piel ese característico aroma propio de aquellos que, a la luz de la luna, se entretenían haciendo cuencas de humo en el aire, repasando quizá el ganado, los amores o los pesos que quedan para que alcancen hasta llegar a la quincena.

En la ciudad, los más humildes tienen un olor único y distinguible a priori, sin embargo se me hace difícil adivinar qué puede ser. Es algo así como una mezcla de sudor, sol ardiente del Caribe, cansancio, café negro mañanero y alegría de vivir. A esos se les puede ver en los transportes públicos cargando grandes fundas o herramientas con la cabeza totalmente canuda.

Los de clase alta prefieren los perfumes fuertes para aquellos que les cruzan por el lado puedan darse cuenta de su presencia inmediatamente. Pasar desapercibidos es algo que no pueden permitirse, ya que para ellos el mundo es un baile, un constante galanteo donde resaltar se convierte en la única manera de conseguir seguidores fieles y serviles que satisfagan el propio ego.

Hay un olor que me llama la atención en particular, profundo y triste como mar en invierno. Este sólo se encuentra en un espécimen que pocas veces se menciona porque causa pena, rabia e impotencia. Hablo de ese anciano que deambula por las aceras sin rumbo fijo, que pasa sucio y polvoriento, ese que está enfermo de mundo, y sin saberlo, ya está muerto en espíritu.

Esa fragancia también se encuentra en los envejecientes que están en los asilos, a esos que su familia se niega a ver, que son atendidos fríamente por enfermeras o monjas en espera de lo inevitable… Ese perfume particular… Huele a olvido…

 

Para ver esta y ptras historias visita mi blog: https://palabrasdetodoynada.wordpress.com/2015/12/18/olor-a-viejo/




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