Orgasmos literarios por Pepa Rojas
Atrapada. Atrapaste hasta mis sueños.
Bello, visceral.
De entrañas a entrañas.
Me remueve. Se me aprieta el estómago.
Me atrae, me consume.
Se me encoge el cuerpo.
Me hago pequeña. ¡Exploto!
Mezclas.
Cosquilleo en lo más íntimo de mi ser.
Energía, conexión.
Noto tu presencia. Estás cerca.
Puedo sentirte a mi vera; todo fluye.
Ambos absorbidos por esta tormenta literaria.
¡Suéltalo!
Cuesta ponerle nombre a este torbellino avasallador que ha tomado mi cuerpo.
Cerebro fluorescente; sinapsis desenfrenadas.
Un clic interior.
Algo acaba de cambiar, para siempre.
Ya no hay vuelta atrás.
Boca seca, ganas de compartir.
Abrazar. Dejarse envolver.
Te busco. ¡No estás!
¿Dónde estás? Te necesito.
Ganas de sentirte cerca, sentirte dentro.
Duele.
Tócame, ¡hazlo!
Ámame desde el alma. Calma mi dolor.
Chispas, pasión desenfrenada
Amor eterno.
Dos cuerpos. Entremezclados. Acompasados.
Juntos. Cómplices otra vez.
Palabras. Nexo. Eternidad.
Tormenta. Calmaría.
Almas gemelas.
Yin yang que se encajan y se fusionan.
Lees mi cuerpo. Interpretas mis señales.
Me destapas.
Atraída. Hipnosis literaria.
Polilla, luz, calor. Quema, arde.
No lo puedo dejar; no lo puedo evitar.
Una y otra vez. Una y otra vez.
Bucle arrebatador.
Compartir, gritar.
Silla, albornoz, pantalla.
Palabras vomitadas.
Hojas blancas, labios rojos.