Tratar sobre una materia tan manida como es la etnia gitana puede parecer, en un principio, un reto sencillo; más cuando gran parte de la información se obtiene por el sencillo mecanismo de la red de redes. Las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición procedimientos de acceso a fuentes informativas de toda clase, pero para fusionarlas es preciso dedicarle mucho tiempo; para estructurar un libro es necesaria mucha concentración; evitar molestar a una sola persona eso sí que es difícil, pues cada persona piensa, interpreta y decide con entera libertad.

Tanto los gitanos de pura sangre como los mestizos se sienten orgullosos de pertenecer a esa raza sobre la que se han vertido tantos ríos de tinta y ahora, que se utiliza tóner, añado yo mis granitos del polvo de colores en esa misma materia, sin otro ánimo que conseguir mi propia satisfacción y rendir homenaje a esa gran familia que no sólo es la gitana, sino que se extiende a la humanidad.