Quiero cambiar el mundo
Es lo que creía y lo que creo, es mi misión, mi razón de existir, un
concepto antiguo pasado de moda, cursi de alguna manera. Cada persona cree
tener una misión en algún punto de su vida, según los psicoanalistas, para
justificar sus pequeñas y miserables vidas, yo también me siento de este grupo,
pero cuanto más lo pienso, más frustrante me parece, hablar sin ser escuchado, escribir sin ser leído,
Vivir sin ser amado,
amar sin ser querido.
Amar es mi razón de ser,
un mar de abismo sin ser descrito,
vagando por la tierra noche y día,
surcando el alma de terrenos baldíos.
La vida y el amanecer la misma cosa,
Cara simple de la vulgar moneda
Moneda triste, moneda de incertidumbre
Dolor en el pecho, máscara y sonrisa.
Si mis sentimientos fueran conocidos,
la flor caería bajo la lumbre.
Una vida sin luz, oscura y nada,
Almas vacías, espíritus del mañana.
Incierto el futuro del pasado
Tiempo querido, tiempo añorado
Muerte que viene, carrera distante
Cuarto vacio, ecos en el tejado.
Ámame como yo te amo,
Como río de invierno, y luces flotando
Deséame como yo en las noches
Noches sin luz, noches de pecado.
De día serás una del cuento dorado.
Tu alma sufriera en los baúles.
Cierra la puerta, ábrela rápido
Que los demonios por el fuego van andando.
No pienses de más, no sea demasiado
el dolor punzante de las raíces,
coge la flor, arráncala sin culpa
guárdala para siempre en el tejado.
Y cuando el sol amanezca con el rostro anhelado
Dejando atrás vacías ilusiones
Libera todo libera el
pasado
Fluye tu luz, aligera la lumbre.
Te reconoceré,
No será demasiado,
No volveré sin ti al camino
Lunes de miel, pechos mojados
Jugando gana o pierde tu rastro.
Hasta entonces olvido lo pensado
¿Será suficiente actuar sin pasado?
Guía en tu camino, vive sin atados
Ten para siempre mi hilo atrapado.