Rosa Lunatica
Rosa Lunática I Es primavera y las flores despiertan; hay miles de ellas y un solo capullo falta por vestirse para ir a la fiesta, los pájaros entonan un dulce danzón y al final el ultimo capullo despertó, ella esperaba frio y desolación pero se encontraba en un jardín multicolor, aun así se sentía sola sumida en la desesperación, sus lágrimas empañaban sus ojos y su vestido, un pequeño cardo la vio y quiso hacerse su amigo, pero temía acercarse y herirla con su corona de espinas, pues él era el príncipe de los condenados, y ella una delicada rosa de jardín. II Llego el verano y los cardos protegían el castillo de las flores, pues nadie más podía cumplir esa misión en el reino, rosa no sabía que haría si envejecía en soledad, así que decidió salir del reino y sus fronteras atravesar, después de muchas leguas andar y vio su reflejo en un rio sin igual en todo el reino, pero lo que vio en su reflejo no lo podía imaginar, su piel era negra, ¿por eso destacaba entre las demás?, entonces sus lágrimas empezaron a brotar, se fundieron con el rio y más tarde con el mar muerto.
III Ya estamos en invierno pero rosa no volvió, ahora recuerdo que en los prados algún cardo la beso, ¡oh rosa lunática! ¿Qué pensabas al consentir el beso de un cardo sabiendo que morirías en el acto?, Pero yo no sabía que el motivo era la soledad de la rosa negra, tal vez ella no sabía que su negrura hacia su belleza única, y que así como ese cardo todo el reino quería estar a su lado; pero se sentían intimidados por algo tan raro y tan magnifico, estaban paralizados por el temor de violentar la sutil belleza de tan frágil doncella, con sus burdas apariencias y formas de ser, que no se detuvieron a pensar en los sencillos anhelos de su alma.