Terminal
Como quien espera en la ruta de lo incierto.
Aquí me encuentro yo
esta tarde lluviosa de enero.
Me he de tomar cualquier pasaje,
mientras me lleve de regreso
a ninguna parte.
No quiero habitar esta tierra,
que irremediablemente esta fraguando
la posible desmembranza de tu ser.
No he de saber cual será mi destino,
me resulta impreciso.
Pero no es menos prominente
si se distancia de tu camino.
Aquí voy migrando la ruta sin destino,
errante,
con premeditado extravío,
yo que en todo caso
habito el exilio de las fronteras de tu memoria,
con postales prodigiosas
donde has trazado la ruta de mi olvido.
Almas van, almas regresan
Y yo en un instante
con diestra conjunción,
abordaré nuestras tristezas
y las haré pletóricas
en su impensada encarnación.
Adriana Herrera