The Door

The Door

Llevo siete años investigando acerca de un pueblo muy extraño. Las descripciones de este lo hacen ver como fantasma. Nadie habla de él, muy pocos han ido y nunca he conocido a alguien que me diga que viene de allí. Empecé a buscar información de Lake ville luego de que años de un caso dieran con que allí se producían drogas o las vendían. 
No tenía nada en concreto, lo único que me daba información era un diario viejo acerca de este lugar, este cuaderno tenía consigo una llave antigua guindando que lo hacía ver interesante. Después de darle muchas vueltas mi compañero Lucas y yo decidimos ir a visitar el lugar. Pensamos que era una mala idea, pero era necesario.
Al llegar al lugar denotamos que estaba muy desolado. Nadie estaba afuera, parecía estar vacío. Poco a poco mientras nos adentrábamos en este, alguna que otra persona empezaba a asomarse, todos muy extrañados con nuestra presencia. Intentamos hablar con varios, pero cerraban sus puertas y no salían. Esto nos hacía pensar que no era para nada un buen lugar.
Después de recorrer  y sentarnos en la plaza central del pueblo, una joven de 23 años se acercó a nosotros. Le mentimos acerca de nuestro propósito en este pueblo, creía que íbamos a investigar la fauna. También hablamos de un lugar donde quedarnos, nos habló de un solo sitio que estaba en venta.
Ya en esta casa denotamos que estaba muy desgastada, vieja e incluso destruida. Pasamos y por dentro, igual. Aunque tenía algo muy extraño. Casi todas las puertas estaban selladas con cemento; la puerta que daba para la parte superior de la casa, igual. Solo era útil un pequeño pedazo de sala y un baño en muy mal estado.
El precio de cualquier modo fue muy bajo, lo pagamos y la chica se fue. Lucas y yo hablábamos acerca de lo extraño que hasta ahora todo había sido. Hasta estábamos asustados por esto. La sala tenía un espejo muy grande, estaba sucio y con varias grietas, pero todavía era funcional. Al verme me di cuenta de algo, cuando alguien intenta tocarse en el espejo, se nota el límite que hay entre la superficie reflectante y tú, en este no se notaba.
Decidí tomar mi martillo y romper este espejo. Cuando ya estaba todo roto ante nosotros se encontraba un pasillo muy largo. Lucas empezó a caminar en este. Al final había una puerta muy solida, la cual estaba cerrada. A lo lejos por la venta vi que varios de los pueblerinos venían hacia nosotros con palos, machetes e inclusive pistolas, gritaban desde lejos que saliésemos.
En el pasillo una pared salió de la nada y comenzó a cerrarlo. Por el miedo salí corriendo y me adentré en el pasillo, así quedando encerrado en este. 
Varios de los habitantes entraron a la casa, encontraron y algunas cosas. Inclusive nos llamaban. Todo esto podía escucharlo a través de la pared. Pensé que nos sospecharían por los vidrios tirados, pero al parecer no sabían nada. Escuché una voz de alguien viejo diciendo-Espero no hayan conseguido la puerta, si la consiguieron, ya nunca volveremos a saber de ellos-.
Las palabras de este señor me llenaron de miedo. Lucas y yo nos encontrábamos allí en el pasillo, sin saber qué hacer.- Podemos intentar pasar esa puerta, de cualquier modo moriremos- Le decía a Lucas- ¿Cómo piensan atravesarla? 
Pensé en varios métodos, al ver que nada funcionaba, me acordé de aquella libreta y de su llave. Cuando la usé, la cerradura abrió. Lucas y yo estábamos conscientes de que probablemente moriríamos luego de cruzar aquella puerta, pero no quedaba otra opción. Nos armamos de valor, sujetamos bien nuestros bolsos y abrí la puerta.



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