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Cuando te escribí esto de la nada
tenía que estar seguro al cien por cien
por eso ni drogas ni alcohol he tomado
porque necesitaba hacerlo bien.
Puedes hacer lo que te dé la gana
pero ahora estoy seguro de lo que hago
Puedes: de tus contactos
borrarme y olvidarlo,
no leerlo y borrarlo.
Ahora lo entiendo, lo comprendo todo,
aunque tarde, porque me hundo en el lodo.
Minako, me voy como he venido
a tu vida, a mi modo:
en silencio, sin hacer ruido.
Sé que eres inteligente y educada,
no quiero que respondas por respeto
ni que lo hagas si lo que doy es pena,
no te molestaré,te lo prometo,
como siempre nunca espero nada.
Es mi penúltima bala este poema
y con esto zanjo el tema,
debo decirte adiós
será bueno para los dos.
La última bala llevará mi nombre
y con ella me convertiré en hombre,
pero ahora, te dedico estos versos
que encontré en unas flores
mientras mi barca surcaba universos:
Tañer de campanas al fondo suena
y la noche invade las vacías calles
sembrando soledad por donde paseo.
El frío viento que aúlla desde los valles
me deja siempre a solas con mis penas
aunque todavía sé que mi deseo
de luchar por lo que creo
seguirá aún aquí
cuando me llegue el fin.
No sé a donde voy ni que voy a hacer
pero te escribo esto sin saber porqué
rodeado de estos abandonados muros
tengo que decirte que:
“Ante ti pretendí parecer duro
empero a solas lloro y deambulo
entre cipreses tristes que se inclinan
mojando sus ramas en los pantanos
que entonces eran aguas cristalinas.
Ahora que todo se ha vuelto oscuro
los pájaros que cantaban antaño
interrumpen su canto
para escuchar mi llanto
y melancolía.
El fuego que ardía intensamente
y me daba calor en este ambiente
al cual acudía para refugiarme
se apaga lentamente
y las cenizas dejan congelarme.
El cielo azulado en gris se torna
lanza truenos que se condolecen,
y la lluvia que ahoga mis querellas
de mis lágrimas se compadece
y en insignificantes las transforma.
Ya no soy capaz de ver las estrellas
ni reflejado en ellas
el llegar de un nuevo día
que me traiga alegría
a mi cansada y triste vida.
El tiempo no perdona ni olvida,
me condena y castiga por los errores
cometidos cada día
y trae pesadumbre a mis dolores.
Si te hice daño me disculpo,
le doy vueltas sin parar en mi cabeza
e inexistentes sombras yo persigo
por los pozos sin fondo de mi tristeza.
Si me ignoras, no me hablas no te culpo
sin embargo,estar sin ti ya es un castigo,
quisiera estar contigo
aunque sea en un sueño
del cual yo no soy dueño.
Oh, Minako, cuando estaba a tu lado
dudo si lo he vivido o lo he soñado
porque tu voz embriagaba mis oídos
y también he notado
que tu mirada aturdía mis sentidos.
Estaría removiendo el pasado,
hurgando el cajón de los recuerdos
si intento hallarte con mi corazón
en el tren que cada mañana pierdo
porque te espero en el andén de al lado
por si apareces en algún rincón
de esta vieja estación,
aunque me equivoco.
Puede ser que estoy loco
te amo y he perdido la cordura,
locura es amar si no se ama con locura
pero ¿no es así cómo tengo que amarte?
Pueden darme sepultura
y también a mi esperanza de encontrarte.