UN AUDÍFONO
ESTUVE AHORRANDO. MUCHO, DURANTE MUCHO TIEMPO:
POR FIN, PODRÍA COMPRARME UN AUDÍFONO; ME HACE MUCHA, PERO QUE MUCHA FALTA;
ASÍ PUES, IBA YO A COMPRARLO AYER, CUANDO PASÉ POR ENÉSIMA VEZ, POR DELANTE DE LA IGLESIA DE MI BARRIO.Y ME DIJE: “BUENO, YO QUE NUNCA HE IDO A NINGUNA MISA DE LA IGLESIA”… ASÍ QUE, NADA MÁS QUE POR CURIOSIDAD, COGÍ Y ME DEDICÍ: MIRÉ FUERA EL HORARIO, Y MIRA POR DÓNDE, ERA LA HORA EXACTA. POR LO TANTO, ENTRÉ.
VI ALGUNAS PERSONAS, TODAS EN SILENCIO, MIENTRAS EL CURA, DESDE EL PÚLPITO, HABLABA; PERO, COMO NO TENGO AUDÍFONO, YO, DE NADA ME ENTERABA.
Y LLEGUÉ JUSTO EN ESE PUNTO DE LA MISA EN LA QUE, SEGÚN LA FÓRMULA OFICIAL, EL CURA DICE:
“HERMANOS, OREMOS”
PERO COMO OIGO TAN MAL, LO QUE YO ENTENDÍ FUE: “HERMANOS, CAGEMOS”;
ASÍ QUE, ME BAJE LOS PANTALONES, Y ALLÍ MISMO: CAGUÉ.
AL VERLO, EL CURA SE PUSO A GRITAR Y A CHILLAR:
“¡DIOS MÍOS! ¡ PERO QUE GUARRADAS!
¡DETENGAN A ESE LOCO!…
Y YO, ¡AY DE MI OÍDO!, PORQUE YO ENTENDÍ:
“HIJO MIO, ¿DONDE VAS?; HAS CAGADO POCO”…
ASÍ QUE, LOS PANTALONES VOLVÍ A BAYAR Y ESO SÍ, CON MUCHO ESFUERZO PERO LO CONSEGUÍ: VOLVÍ A CAGAR.
Y RÁPIDAMENTE FUI ARRESTADO, DETENIDO Y JUZGADO.
LA MULTA FUE DEL TAMAÑO DE: UNA CATEDRAL.
ASÍ QUE NO, NO PIENSO EN LO QUE ME RESTE DE VIDA VOLVER A ENTRAR EN NINGUNA IGLESIA;
BUENO, A MENOS QUE ME PRESTEN PARA PODER COMPRARMELO.
UN AUDÍFONO.