Un pozo sin salida
Sangre de mi movimiento,
huesos de ritmo mortales.
Me muero por respirar
en este pozo tan grande.
De tanto dolor me ahogo,
como un mar entre dos mares.
¿Qué he hecho para que me pongan,
en mi vida tanta cárcel?
Tanto dolor en mi alma,
tanto veneno en mi sangre.
Señor por qué me abandonas,
por qué quieres castigarme.
Mi corazón ya no aguanta.
Dime cómo levantarme.