VIAJE A MI MUNDO DE MAGIA Y FANTASÍA
Seis de la madrugada.
Salía del trabajo y en ese preciso instante, ya sentía que comenzaba mi aventura al iniciar el viaje que os anuncié en días pasados. Es un viaje cuyo destino, hace muchos pero que muchos años emprendí.
Yo apenas era una adolescente y al ser la menor de tres hermanos y con una diferencia de edad considerable, hizo que creciera sola sin disfrutar de los “berrinches y juegos” con mis hermanos. Así que decidí, una madrugada cualquiera, de mis años adolescentes, comenzar un viaje y cuyo destino marcó un antes y un después en mi vida.
Hice grandes amigos. Conocí a seres muy sabios. Vi cosas que jamás pensé que llegasen a existir. Cuando regresé de aquel viaje, que por cierto, aún es el día en el que no recuerdo exactamente cuánto tiempo estuve, el curso de mi destino circuló como el de cualquier mortal.
Iba creciendo, con lo que ello conlleva: experiencias, amores, desamores, amigos, infidelidades, estudios, trabajos…Pero nunca olvidé a los amigos que hice y…sobre todo, que siempre me acompañó la misma sensación que experimenté allí.
Ahora, con 47 años comprendí el “por qué” de aquel viaje en aquella madrugada de mi adolescencia y que os contaré a continuación.
El viaje que he emprendido y cuyo destino ha sido tan deseado ahora, es…”A MI MUNDO DE MAGIA Y FANTASÍA” y al cual quiero intentar transmitiros la sensación del pasado y del presente en Él.
Llegué a casa y…ya tenía preparado mi equipaje que consistía en llevar todo vuestro cariño, como os dije, y…el resto…SER YO MISMA.
En mi mundo de Magia y Fantasía no es necesario llevar ropa, la única ropa que me cubre son los sentimientos, la sensibilidad, el romanticismo, la bondad, la honestidad, la sinceridad, la transparencia.
Ahora empiezo a entender por qué mis amigos de Mi Mundo de Magia y Fantasía me han llamado. Ellos, quieren comprobar si lo que un día me enseñaron, lo he sabido llevar a cabo. El por qué me eligieron… no lo sé, el azar, el destino o…ellos verían algo que yo no llego, aún, a ver.
Cuando llegué a casa, me duché y me preparé para recibir la visita de SADOK. Es un ser diminuto y simpático que me acompañó en el pasado y que ahora ha venido a buscarme para reencontrarme con Mi Mundo.
SADOK, como os decía, es un ser diminuto y simpático, nervioso y alegre. Sus ojitos son grandes y negros y todo el rato está revoloteando por mis hombros, cerca de mis oídos, indicándome los lugares que vamos a visitar y a los seres a los que vamos a ver. Sus alitas se mueven sin descanso. Su colita hace de timón y…aunque es casi del mismo tamaño que su cuerpo, la domina a la perfección. Es muy coqueto y jamás me ha dicho su edad, ¿sabéis por qué? Porque en mi Mundo no existe, así de sencillo.
Lo que prevalece es el espíritu, ese Espíritu que te deja ser libre para sentirte como quieras sin reservas y sin miedos sin vergüenzas por pensar en “el qué dirán” si te ven actuar de una manera diferente a la que tienes en el mundo real.
Cuando llegó SADOK, yo ya estaba preparada y cuando nos vimos, después de tantos años, nos envolvió la alegría. Él, se agarró a mi nariz y no hacía nada más que darme besos en ella. Sus alitas me hacían cosquillas en las mejillas, así estuvimos un ratito.
De pronto en Burgos, comenzó a llover de tal forma que apenas se veían los edificios de enfrente. La tormenta estaba acompañada de rayos y truenos. Yo le dije a SADOK que así, iba a ser complicado emprender el viaje. Él me contestó que nada era complicado y que parecía mentira que yo perteneciera también a su mundo como para creer que algo era difícil o imposible. Cuando SADOK se apoyó en mi hombro, la tormenta, los truenos y rayos desaparecieron y…pude atisbar a lo lejos…EL PALACIO FLOTANTE.
EL PALACIO FLOTANTE, es la puerta de entrada a Mi Mundo. Allí llegan los viajeros después de una larga travesía agotados por todas las preocupaciones que llevan consigo.
En este lugar, te da tiempo a recuperarte porque precisamente no existe “el tiempo”. Solo continuarás adelante cuando TÚ lo desees. Nadie te marca las pautas ni los momentos. Cuando estás en su cobijo rodeada además, por tanta vegetación y como fondo la banda sonora del agua, te invade inmediatamente una sensación de Paz y Bienestar difíciles de describir, pero que intentaré transmitiros.
El cielo es tan azul que su color también regala luz. Aunque el Palacio está asentado sobre una alfombra de vegetación y ésta sobre el vapor de las gotas de agua de las cataratas, ¡¡no temas!! ni te mojarás ni te caerás, simplemente con vencer tu miedo y eliminarlo podrás andar sobre esa nube de vapor de agua.
El silencio que envuelve al Palacio, sin contar con el sonido del agua como os mencionaba antes, es absolutamente acogedor. Ese silencio te dice quién eres y quién puedes llegar a ser si tú te lo propones y sólo con desearlo.
Mi amigo SADOK, no me deja ni un momento yo creo que ambos sentimos que no sabemos cuándo se va a dar otra ocasión para volver a vernos, así que aprovechamos todos los momentos para estar juntos.
Él, me ha acompañado en mi visita al Palacio, en mis paseos sobre el agua y en mis silencios entre la vegetación. También hemos contado las estrellas de ese cielo espectacular.
Cuando ya me sentí preparada para continuar me puse mi Paz como ropaje y seguimos nuestra excursión. SADOK me contaba todo lo que había pasado durante estos más de treinta años que hacía que no había vuelto a mi Mundo.
Hablando y hablando…llegamos al mundo de “LAS NIÑAS HADAS”.
Allí encontré a ASIA Y SEU, ¡¡qué alegría me dio verlas de nuevo!! El mundo de las Niñas Hadas es de color azul, casi en su mayoría. Siempre y cuando TÚ lo desees, podrás escuchar una música…relajante, melodiosa y que poco a poco se mete por todo tu ser, provocando, así, que esos miedos que quizás aún lleves contigo se volatilicen.
Cuando encontré a ASIA y a SEU, me invadió la misma alegría que cuando vi a SADOK. Estaban disfrutando sentadas en un montículo de vegetación y contemplando el paseo de los Unicornios.
Por estas fechas el espectáculo que los Unicornios ofrecen cuando todos se reúnen es fabuloso. Me dijeron que había llegado en el momento oportuno y efectivamente, así fue.
Me senté junto a ellas y sobre el mar. Un mar que siempre estaba en calma porque sus habitantes no temían ser devorados. Cuando me reuní con ellas, pudimos disfrutar de aquél espectáculo majestuoso.
Los Unicornios nacen del mar y cuando fijas tu mirada en el punto exacto…puedes comprobar cómo van apareciendo sus cabezas, sus cuerpos que en principio tienen el aspecto de la espuma de las olas del mar, para luego…convertirse en los animales fantásticos y mágicos que son. Podría deciros que presencié el “alumbramiento” de los Unicornios por el Mar.
Después de esa experiencia, me despedí de ASIA y SEU y continué mi viaje junto a SADOK, no sin antes añadir a mis equipajes (la Paz y la eliminación de los Miedos) la maravilla del Resultado. Con el Resultado, me refiero a que simplemente hay que sentarse, ver, recapacitar, interiorizar y así es como llega el Resultado.
La conversación que tenía con mi amigo me hacía sentir muy reconfortada era como volver de nuevo a casa y volver a recordar el primer día y todas las sensaciones vividas.
Inmersa en esta estimulación de mis sentidos es que, de nuevo, pude ver a NAYA.
NAYA, es un ser adorable como todos los que forman parte de Mi Mundo. Ella es preciosa. Su cabello es negro. Su piel blanca y suave, no es necesario tocarla porque desde lejos se puede apreciar su suavidad. Es muy romántica y dulce, siempre está pensando en las sorpresas que puede ofrecer para arrancar una sonrisa y todo el rato está buscando fórmulas y más fórmulas para convertir al Amor, en algo absolutamente imprescindible, el Amor en cualquiera de sus formas.
Lo más característico de NAYA es un gorrino muy peculiar que lleva puesto siempre y que parece la cápsula de una flor, en ese gorrito están todas las ideas y pensamientos de NAYA, para procurar un ambiente de color de rosa y amoroso. Es una soñadora empedernida y siempre vive enamorada. Antes de despedirme de ella, me dio una carta y me dijo que no la abriera hasta que finalizase mi viaje, así que, le prometí que así lo haría y continué mi camino.
Cada vez me sentía más y más reconfortada. Mi equipaje era mucho más seguro, ya que llevaba, la Paz, la eliminación de los Miedos, los Resultados y ahora el Amor.
Encontré durante mi camino, al MUNDO DE LA ESPERANZA. Todo en él es de color verde, excepto los frutos que se encuentran y que son los que le dan un matiz pintoresco y de color rojo.
Lo más característico del Mundo de la Esperanza, es su olor.
Huele a hierba fresca recién cortada, las flores que allí se encuentran despiden un aroma dulce y nada empalagoso. Hay unos Hongos gigantes y que sirven de morada a los VOCHI. Son los creadores de la esperanza, cuando no están jugando están contemplando el cielo, así es como crean la Esperanza y los juegos y que le dan ese color verde.
Las flores son gigantescas y participan en los juegos de los VOCHI. Es muy divertido jugar con ellos porque puedes volar, soñar, reír, la clave para que aportes tu color verde a ese mundo, es la diversión. Cuánto más feliz te sientas, más diversidad de tonalidad verde podrás aportar y más crecerá la Esperanza y con ella, más los juegos y la felicidad.
Cuando SADOK y yo nos agotamos de jugar, reír y disfrutar, continuamos nuestro camino. Le dije a mi amigo que no podía quedarme mucho más porque sólo tenía tres días libres en mi trabajo y que en breve debía regresar. SADOK me dijo que no podía irme sin verla, sin ver a BADIBA.
BADIBA era la representación en estado de majestuosidad de la FEMINEIDAD.
Es la representación de la Maternidad y con ello de la creación de la vida. Es la representación del Amor Puro, Generoso y de Entrega Incondicional. Es la representación de la Amistad Desinteresada. Es la representación de todos y cada uno de los Valores Morales que en el mundo real, están cada vez más obsoletos.
BADIBA es la mujer Sabia. Acoge en su regazo al mundo para que no se pierda, le da calor para que no se hiele, le da ternura para que no olvide nadie que todos nos necesitamos.
Cuando vi a BADIBA, me estremeció una sensación de alegría y de éxtasis. Aún recuerdo la conversación que tuve hace más de treinta años y que me hizo llegar hasta aquí. BADIBA me enseñó que no sirve de nada coleccionar rencores, odios ni ningún otro mal pensamiento. Todas esas “cáscaras” lo único que pretenden es oscurecer nuestros Ojos, endurecer nuestro Corazón y empequeñecer nuestra Alma.
BADIBA me decía que no era tarea fácil, que era consciente de ello. Era consciente que el ser humano vivía muchas vicisitudes y tristezas. Era consciente que las lágrimas que recorrían las mejillas del hombre eran, en la mayoría de los casos, de dolor y tristeza.
Pero… también, me dijo, que creía en el OTRO YO de las personas. Creía en la Bondad y en la Honestidad y que, por eso, sabía que existían personas que daban lo mejor de sí mismas y que se regalaban a sí mismos para guiar con su ejemplo. Ella creía en el hombre porque aún existía el amanecer. Ella creía en el hombre porque aún existían el Romanticismo, la Paz.
Me dijo que por todos los mundos por los que había viajado hasta llegar a Ella, eran la prueba de conseguir arroparnos con todos los valores morales que el Ser Humano poseía y que en ocasiones olvidaba. Cuando le pregunté por qué me había llamado de nuevo, Ella, me explicó que cuando fui por primera vez al Mundo de la Magia y la Fantasía, fue porque supo reconocer que yo algún día iba a aprender a ser “una colocadora de letras”. Vio que todo lo que viví y sentí hace más de treinta años algún día, iba a expresarlo.
Ella pretendía, a través de mis letras, enviar un mensaje de esperanza de tal forma que cuando se vuelvan a derramar lágrimas, sean de alegría. Cuando nos encontremos ante las vicisitudes, recapacitemos y observemos, guardemos la calma y veremos las cosas desde otro punto de vista más sensato y favorecedor para todos. Que desnudemos nuestro corazón al Amor, aunque haya sido pinchado con espinas, pero que mientras siga latiendo, seguirá existiendo y mientras siga existiendo, seguirá teniendo capacidad para amar.
Con todas y cada una de las virtudes que el género humano posee, es que se alimenta nuestra Alma, y de esta manera, podremos sentir con más pasión y al sentir así, podremos transmitirlo y al transmitirlo podremos disfrutarlo porque se nos devolverá en mayor medida.
Escuchar a BADIBA, era absolutamente embriagador ya que su voz era cálida, armoniosa y relajante, transmitía seguridad y era condescendiente, clara y paciente. Al mirar sus ojos, se podía contemplar la Sinceridad y la Transparencia, el Amor y la Sabiduría. El contemplar su rostro, provocaba la admiración absoluta del equilibrio y la belleza, de la ternura y la pasión.
BADIBA, era la Diosa de Mi Mundo de Magia y Fantasía y por lo tanto exhalaba poderío, majestuosidad y fastuosidad, aunque Ella, lo cubría con el manto de la Humildad. Por eso era sabía.
Mi viaje había finalizado, eran pocos días pero… me sentí “RENACIDA”. Cuando terminé mi visita, no sentí tristeza alguna porque como colofón final comprendí que este mundo está en MÍ y que puedo sentirlo siempre que desee. ÉL forma parte de MÍ y YO de ÉL.
Cuando regresé a mi apartamento junto a PEPE (mi canario), en mi habitación me esperaban unas flores mágicas y bellísimas y en los pétalos de una de ellas decía…
”Estas flores son para todas y cada una de tus amigas y amigos virtuales. Serán siempre bienvenidos a este TU MUNDO y si Ellos lo desean…SU MUNDO.
Un dulce y cálido beso de parte de SADOK, NAYA, ASIA, SEU, LOS VOCHI Y BADIBA”.