MAL DE MI SUEÑO
Mal mareo de mi sueño; hace unos días rojos,
se fue de mí, la vida idílica. Hoy sólo reside
la desgana en este encierro de locura.
Las madrugadas, las creo imprecisas y grises,
las rasgo, desde hace muchos tiempos,
muero de dolor con lágrimas en este mal sueño.
El desamor me devora como una salamandra.
No es hoy un grito de felicidad anhelada.
Las risas son una burla efímera y
las noches del ayer, me son una desgracia.
Mal sueño del alma, hace un tiempo violento,
yo me ahogo con los muertos de este mundo.
Despierto, para dormir entre ofuscaciones aterradoras.
Ando con las sombras por este cementerio y
veo unos sonámbulos de impaciencia, llenos de sufrimiento.
Despierto y asfixio a la vez mis intimidades impuras.
Me miro, frente al espejo de los fantasmas y
yo descubro a un esqueleto viejo. A solas,
muero en un mar de ausencias, como un cuervo.
Ya no susurro al espíritu, al día con poemas vivos;
sólo el presente, reside penado al mal de este sueño.
RUSVELT NIVIA CASTELLANOS
POETA DE COLOMBIA