ROSA
Rosa es una mujer increible y admirable, vive en este siglo tan moderno donde casi todo esta al alcance de la mano, y donde ella sabe que con tan solo rozar con la yema de su dedo una tecla casi todo es posible hoy en día.
Ella no entiende mucho de esta nueva tecnología, pero aún así la usa de vez en cuando para algunos pequeños y sencillos menesteres.
Rosa es de esas mujeres que la sigue gustando mucho más leer en un libro de papel porque dice:
Que el aroma de sus hojas la traen bonitos recuerdos de su infancia.
Es como cuando en esas ocasiones que decide escribir algo romántico, y sigue usando un cuadernillo con hojas de color sepia y un sencillo boligrafo…
“A veces de color azul y otras veces de color negro”.
Pero siempre suele tener por costumbre uno de color rojo, mas que nada por si tiene que subrayar alguna frase escrita, de esas que le resulta al leerla rimbombante, y que posiblemente en algún momento decida cambiarla por otro algo menos llamativa.
Rosa es una ama de casa extraordinaria bien organizada, pulcra y de dotes excelentes para la cocina, haciendo deleitar a su familia con sus exquisitas comidas caseras.
Aunque el que más deleita de ellas es su esposo, sobre todo cuando Rosa prepara sus platos favoritos, aquellos que son casi siempre de cuchara, buen potaje o una rica fabada.
Rosa solo desea que la vida de sus hijos y esposo (siendo para ella lo más importante) sea lo más feliz posible y sin graves problemas, intentado hacerles sentir en su hogar que este sea, el más hogareño y agradable posible.
Rosa se encarga cada día de que su familia hallen sus ropas lavadas y bien planchadas, con un suave aroma a lavanda que les haga recordarla, ella cada vez que los tiene cerca les colma de besos y les llena la vida de bonitos detalles, pues entre estudios y trabajos siempre se encuentra muy sola, y para su marido todo lo que ella hace la sabe a poco, pues bien sabe que es buen hombre y trabajador de muchas horas, al no querer este que les falte de nada ni a sus hijos ni a su amada esposa.
En ocasiones se dice a sí misma que ya va requeriendo de más larga compañía, pues siente añoranza y se encuentra en ocasiones melancolica al recordar cuando era novia de su esposo, y existian aquellas eternas horas en donde estaban siempre juntos.
En cuanto sabe que sus hijos se van alejar por varios días de viaje, o cuando la comunican que no vendrán en todo el fin de semana…
Rosa dispone de su mejor vestido y se acicala, mientras se pone unas gotas de más de ese perfume que alguna vez la regala su marido, mientras espera a su llegada con suaves petalos de rosas y una bohemia luz de vela, donde mucho antes de embellecerse ya dejó preparado un exquisito manjar para desgustarlo en la cena junto a su esposo, y aquella botella de vino que compró para una ocasión un tanto especial, dejándola enfriar junto a la mesa ya engalanda, mientras piensa en ese escena romantica.
Rosa se levanta al día siguiente resignada e intenta comprender, que son muchas horas las que pasa fuera de jornada, y piensa…
“Quizás la próxima vez acabe mucho mejor la velada”.
Rosa no desistira en su empeño y continuará preparando cada vez que surja una nueva cena romántica, donde seguirá regalándole su tiempo colmándole de atenciones y alguna que otra cariñosa mirada.
Rosa es una bella mujer romantica que esta llena de poesíia, con un marido trabajador y bueno pero él…
No sabia leerla.