La tierra de nadie
Mi patria es el silencio
donde duermen mitos y adioses
los aullidos de Guatavita y Bakatá
aún muerden mis párpados
y las balas acompasan
el grito del cóndor
porque soy el hilo negro del reloj
y una cordillera que destila sed para las mordazas
bailan las venas de mi patria
una cumbia infinita en el río Magdalena
mi bandera está enferma
y fue tejida por secos mártires
que ofrendaron su frente a la tierra
el olvido danza un rojo mapalé sobre el mercurio
que vistió a los patriarcas en el río Cauca
mientras mis madres lloran cascadas de café
rasgando el viento que angustiado nos visita
soy de la misma raza del sol
aquella que mambea coca y danza con el humo
en un ritual a nuestros contagiados dioses
mi patria es amarilla como esta nostalgia
que deja sus agujas en mi garganta
y en la chicha me bebo el gemido de los caciques
ellos han dejado el canto para estos montes
donde he nacido tantas veces
es la tierra de nadie
y he venido a morir con ella.