La danza del fuego
Y aunque las llamas
calcinaban
Las plantas de mis pies,
No me inmuté
Porque la vida es efímera
Y por eso todos lo somos.
Así que ignoré el ardor
Que mi cuerpo recorría
Y dancé al ritmo de la
fugacidad
Bailé, sobre las llamas que
flagraban debajo de mí
No las apagué,
No hay necesidad
Las sentí, las volví parte
de mí
Las abracé así como ellas me
abrasaban a mí
Aguardé con ansias el
comienzo del fin,
Y el final del inicio
Recibí entre brazos a la
muerte, mi vieja amiga
Estreché su mano y me fui
con ella
A un lugar lejano, donde yo
podría bailar,
Eternamente entre flamas
radiantes,
Una melodía incesante
Bailar gustosa,
La danza del fuego