Detras de la sonrisa
Me gusta llorar
y acostarme a dormir.
Me gusta dormir
recién término de llorar.
Me hace sentir fresca,
después de todo
fue una ducha de llanto.
Aunque no sepa
para qué/ por qué llore.
Y aunque lo supiera,
igual me gusta hacerlo
(cuando puedo).
A ciertas horas es mejor que otras.
En unas, hay demasiada multitud
allí debo lucir de hipocresía.
En las noches,
a veces en el amanecer
son horas idóneas.
Al llegar a mi “casa”
cae estruendosa toda careta.
Soy; en todo mi esplendor
derrumbándome.
Al tenderme,
me dejo destrozar
sin demoras
por todo
(dudas, preocupaciones)
para dormir…
Abrir los ojos
R-E-I-N-I-C-I-A-R