VETE
VETE
La acera por donde camino,
es blanda y dura, bajo mis pies,
la ya tan conocida calle erguida,
donde dejamos vivir tantas pesadillas.
Vivo detrás de ese bloque al girar la esquina.
Ese apartamento tan específico,
que es un tanto íntimo por dentro pero frío por-
fuera, como una cárcel. Ningún lugar al que escapar.
¿Es posible escapar?
No de la metafórica cárcel pero de este apartamento tan real.
Haz lo que yo diga,
abre la puerta, deja el pasado atrás.
Una vez pongas un pie fuera, la libertad te estará-
esperando.
La puerta se abre sola, manos inexistentes,
el sol brilla y-
me siento tan borracha como el sol,
Un sol tan alto que marea dirigirle la mirada,
es allí donde quiero acercarme-
la borrachera que el sol lleva, tan lleno de luz;
mira al cielo y piensa,
¿Serás tal vagabundo que te gustará perder?
en vez de utilizar el amor detrás de
tu espalda para empujarte hacia delante y ganar.
Eso es lo que hacen los vagabundos , perder cosas-
por el camino.
Yo no, las persigo.
Las cosas que siempre me han gustado-
están tan cerca, tan alcanzables.
¿Seré capaz de llegar allá?
Allá, donde están el cielo y las estrellas, que parecen-
tan lejanas y brillantes desde aquí,
¿Dejarán de brillar una vez me acerque?
Emoción, es lo que siento,
Cuando pienso de esa manera, mi manos tiemblan,
Mi cuerpo entero se ríe con una-
maravillosa soltura.
De cualquier manera, no puedo para de sentirme inútil a veces,
¿Cómo puedo hacer para que alguien problemático como yo, se convierta
en alguien maduro? Como una flor,
sentirse con poca fuerza al principio,
mientras haya valor en brillar al final de todo.
El valor,
no en mi yo sarcástico y mi yo molesto,
si no en mi yo divertido.
Sarcasmo no es lo mismo que diversión.
Empujaré a través de todo este sarcasmo y encontraré la diversión,
que hubo alguna vez dentro de mi.