extranjero

extranjero

Extranjero

-A pesar de todo he estado de buenas. El mastodonte bruto ese no
me hizo nada. Seguro que sus neuronas estaban atrofiadas y que no me
recordará si me ve. No me gustaría dejar de ir a ese bar, algo en él me hace
sentir en lugar conocido- Entró Cataplasio al bar. Pidió una cerveza. –Además
si se le ocurre meterse con migo le aplico la llave secreta. ¿Cómo puede ser
que siempre que viene se la monte a alguien y nadie haga nada? Seguramente le
temen por su tamaño. Pero yo no, yo no soy de aquí, no me conocen- Entra
Gadolio, no mira a nadie, va a la barra. –Deme una cerveza- Cataplasio reconoce
la voz y lo mira por el rabito del ojo. A Gadolio Buscapleito le picó esa
mirada como un mosquito, fijó la mirada en Cataplasio y lo reconoció vagamente.
–Te salvaste la vez pasada pero esta vez no te salvas- Antes de que le trajeran
su cerveza, Gadolio embistió a Cataplasio, este, más pequeño, era más ágil,
hizo un quite y logro esquivarlo. Esto aireó la ira de Gadolio como quien sopla
una brasa. Embistió de nuevo y Cataplasio lo agarró del brazo derecho. Ya
estaba todo el bar alrededor del evento. Todas las caras, como un abanico de
gris a negro, mostraban placer del momento violento. Cataplasio aplicó la
llave. El brazo muy fuerte estaba muy tenso, muy tenso, muy tenso, trc traqueó
y se distensó. Gadolio estaba en el piso del dolor, Cataplasio se levantó, se
sacudió –no me conocen, pensó, si a ustedes les da miedo a mí no- -jodieron a
Gadolio- bramó una voz –cojan al que lo jodió- se armó una turba y cogieron a
Cataplasio –pero si ese tipo fue el que me atacó. A varios de los que están acá
ha atacado, yo lo vi- -sí, pero es el capitán de nuestro deporte sagrado-
-¿Cómo así?- -tu no nos conoces extranjero-




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