De Noche
DE NOCHE
Era la noche de Halloween, como odio todo el asunto de disfrazarse y pedir dulces porque esas son cosas para niños, decidí quedarme en casa, mis padres salieron a una fiesta de disfraces (claro, ellos son adultos), los gemelos salieron a pedir dulces al vecindario, dijeron que cuando terminaran pasarían la noche en casa de mis abuelos.
Con los 13 años que tengo, la mejor distracción que tengo es pasar la noche sentado delante de la computadora, ojeando algún vídeo gracioso, divirtiéndome en uno que otro juego en línea o mirando alguna película de terror para alegrar la noche, me sugirieron una que da mucho miedo o eso fue lo que dijeron.
Primero lo primero, buscar la cinta, ¡listo! Segundo, prepararme algo para comer mientras la película carga, me recomendaron “El Conjuro 2”, veremos que tal; me dirijo a la cocina, preparo lo que necesito, tomo un refresco de la nevera, regreso y me siento delante de la pantalla con mi sándwich y mi soda en mano, le doy play al vídeo y comienzo a verla, ya más tarde jugaría League of Legends, sería cuando la sala estuviera repleta para hacer equipo con alguien.
Voy por la mitad de la película y ya he saltado del miedo varias veces, ahora se me antojaron palomitas, así que iré a prepararlas, pongo pausa, me fijo en la hora y es casi medianoche, me levanto para dirigirme a la cocina, mientras estoy en lo mío, escucho que desde el ordenador viene el sonido de música, es raro pues recuerdo haber dejado todas las ventanas abiertas sin sonido y la película pausada, espero que las palomitas estén listas para acercarme de nuevo al computador.
Al llegar puedo ver abierta una ventana en donde aparece una chica muy guapa, parece ser que tiene la misma edad que yo, está haciendo un baile sexy, se encuentra en un cuarto con todo de color rosa a su alrededor, el dosel que cuelga en la cama, las sabanas, las paredes y todo lo que aprecio; como no me interesa en este momento, cierro la ventana y me dispongo a darle play al filme que dejé a medio mirar.
Al ubicarme y hacer clic en ese botón, de nuevo esa ventana se abre y aparece la misma chica en el mismo lugar haciendo el mismo baile, lo vuelvo a cerrar, de nuevo muevo el puntero y hago clic en el botón de play y otra vez se abre la bendita ventana, ¡carajo! Esto comienza a molestarme, ahora no es necesario hacer clic con solo mover el puntero la dichosa ventana se abre, reviso el teclado para ver si hay alguna tecla apretada, pero nada, lo que haré será reiniciar la computadora de forma manual.
Apago el equipo y lo vuelvo a prender, espero a que complete todo el proceso de carga, concluido eso muevo el puntero y no pasa nada, busco la película que estaba viendo, cuando la encuentro hago clic en ella, pero en vez de proyectar la cinta, me muestra a la chica de hace un momento en el mismo lugar y con la misma música de fondo, ¡mierda! Quizá si termino de ver el dichoso vídeo se cierre por completo y busqué algo más en red.
Dejo que el baile sensual de la chica se muestre, pero a los dos minutos que lleva la proyección del vídeo, éste se distorsiona y la música que venía escuchando cambia a unos gritos de animales, para ser más específicos a chillidos de cerdos, cuando son sacrificados.
Miro toda la habitación y el adorable color rosa que lo adornaba se volvió todo de un rojo carmesí, de las paredes chorrea un líquido rojo que supongo es sangre, el baldaquín e incluso las sabanas de la cama están todo rasgados y bañados en el mismo líquido, observo de nuevo a la chica y su rostro ha cambiado, ahora es como el de un cerdo sangrando por todos los agujeros que tiene en la cara y en lugar de ojos solo tiene dos cuencas vacías que es por donde más emana la sangre, en vez de manos posee pezuñas y en medio de éstas se encuentran los ojos que le faltan, me asusto ante lo que vislumbro, me apresuro a cerrar la estúpida ventana y a jalar el enchufe del tomacorriente para apagar el computador.
Me quedo sentado mirando la pantalla y de un momento a otro siento que hay algo que se acerca a mí por detrás, esto hace que toda la piel se me erice del terror que comienza a invadirme, me paro y miro de reojo sobre mi hombro tratando de distinguir algún movimiento, pero nada, dudo en voltear o no, pero me doy valor y decido hacerlo, cuando lo hago no hay nada detrás de mí.
De nuevo me siento en la silla, hago a un lado el teclado y recuesto mi rostro sobre mis brazos, comienzo a calmar mi respiración que ya la tengo bastante agitada, un instante después siento sobre mi nuca como si alguien estuviera respirando, ¡eso no puede ser! Si no hay nadie en casa excepto yo, ¡mierda! ¿Qué hago? Cierro los ojos los más fuerte que puedo y comienzo a rezar a todos los dioses que conozco, después de muchos ruegos trato de calmarme para sentir si esa presencia continúa detrás de mí, como ya no siento nada decido levantar el rostro y mirar.
¡Grave error! Al voltear, me encuentro con el horrible rostro del cerdo ensangrentado y sin ojos, que suelta un chillido ensordecedor al encontrarnos frente a frente, lo único que logro hacer es abrir la boca para gritar, pero no escucho mi voz, lo último que recuerdo es sentir mi corazón acelerado a mil y que la visión se me oscurece.
Despierto, levanto la cabeza de encima de mis brazos que se encuentran sobre el teclado del computador en el escritorio, reviso todo el lugar con la mirada buscando aquel horrible ente y no encuentro nada, pero puedo darme cuenta que ya es día, no sé cuánto tiempo ha pasado, no sé en qué momento me quedé dormido, miro hacia la pantalla y en ella se muestra la ventana donde tenía cargada la película, reviso la hora y son las seis de la mañana, me levanto y voy a la habitación de mis padres, supongo que deben estar durmiendo, aunque es raro que no me hayan despertado para llevarme al cuarto.
Llego hasta su puerta y topo para hacer notar mi presencia, no quiero llevarme sorpresas, pego la oreja a la puerta, como no escucho nada del otro lado, decido entrar sin mirar cerrando la puerta detrás de mí, al levantar la vista me encuentro con la sorpresa de que al lugar al que acabo de ingresar no es el cuarto de mis padres sino la habitación de aquella joven, pero en versión espeluznante, desesperado trato de salir de la habitación abriendo la puerta mas ésta no se mueve, grito, pateo y la puerta no cede ni un centímetro.
Tras un tiempo, no sé cuánto, a mi espalda, escucho a mi madre llamarme por mi nombre y a mi padre lanzarme insultos por despertarlos tan temprano, me calmo y al mirar todo a mi alrededor, éste se encuentra como debía estar, corro a abrazar a mi madre y lloro en su regazo como un recién nacido, ella me pregunta qué pasó y procedo a contarle todo lo que ¿soñé? Supongo que eso fue, esta vez me he llevado el susto de mi vida, en realidad no entiendo qué demonios pasó, pero no volveré a quedarme otra noche de Halloween solo en casa.