La luz
Y di la luz…e iluminó cada rincón de la habitación
donde tácitamente transcurrían las horas de una vida
ausente de verdades absolutas,
los ojos se abrieron para siempre y para ambas,
a un mar de ternura innata y de orillas infinitas.
…y borde en la piel su nombre
…en la mente, el sonido de su risa,
…y en la soledad del alma, el pretérito imperfecto del verbo amar
de una plácida infancia eterna y dormida.