La lluvia no huele a lluvia
La lluvia que observo no huele a lluvia
cae como tal en las calles de mi barrio
mojando a los niños que se bañan en sus aguas,
pero no huele a lluvia.
huele como el petróleo
el petróleo que yace maldito debajo de la tierra
donde la pobreza y enemistad alimentan a sus hijos,
ese oro negro,
ese oro del mal,
está contaminando el dulce aroma a lluvia
maná del cielo para el suelo de fuego.
La musa divina de las almas melancólicas.
La lluvia ya no huele a la lluvia
causando escozor en la nariz
burlándose de nuestro duro verano
e infectando los corazones marchitos