El reflejo de una gota esperanza
Llueve.
El viento sopla con fuerza.
Camino con el alma en mis manos, hecha pedazos.
Se escucha el tic tac de un viejo reloj.
El tiempo se acaba, y con él miles de sueños perdidos se borran para siempre.
Pero, sigo caminando.
Empapándome del lamento de miles de almas.
Tal vez llorando, quizás riendo.
Solo sigo el camino.
El mismo que me llevó a mis sueños e inventó mis pesadillas.
Camino con la esperanza de no mirar atrás, de olvidar todo.
Pero es imposible.
El calor de su piel sigue embriagándome, tanto que aún siento que estoy atada a él.
Puede que mis lágrimas hagan notar mi sufrimiento, dejándome desolada en un mar de emociones extrañas.
Pero ellas son mis compañeras fieles, quienes limpian mi corazón diariamente del dolor que él me ha causado.
Sigo el camino.
Un trueno se escucha a lo lejos.
Mis pasos se detienen.
Se ha acabado el camino.