Desterrado
Hoy… El dolor ha
penetrado en mi corazón…
Las ideas van prendiéndose fuego dentro de la cabeza,
Y tu ausencia es marcada por la distancia que nos separa…
Voy agonizando por este sendero, la luz consumida sin esmero
El tiempo, como un paisaje que se apaga a lo lejos
Va muriendo junto a todos mis anhelos…
Comprendo, el Sol nace cada día en este plano
Desterrando el sopor sujeto a tu mano,
Para que el gris frustre el color de tus labios…
Se va acabando, el tiempo se está acabando…
La juventud parece ser un proceso del espanto
Y la infancia un eterno llanto…
El cuerpo siente el peso de envejecer,
El alma la locura cree padecer…
Y no lo siento, ese amor…
Ya no lo siento…
Tenue luz del fuego…
Mi persona se desvaneció aquel día de dolor…
Un susurro en el viento, silenció
Cada palabra de aliento que alguna vez conoció…
Voy acarreando el lamento
Va forzando la noche a su caída,
Voy fingiendo e intento,
Darle sentido a la vida…
¿Y qué si al mundo no le importa?
Mi ser es tan diminuto como la nada,
Mi ausencia jamás será inmaculada
Como mi luz, será desterrada…
Sujeto a la tristeza se mantiene el ánimo,
Desprendido del universo, un esfuerzo en vano.
La noche trae al pasado y el corazón va quedando helado…
¿Entonces qué?, Así se siente ser odiado,
Soy inútil y seré olvidado…
Voy secando el papel en el cual escribo,
Y la tinta que cae perdiendo los estribos…
El fracaso firma mi nombre,
Como si existiese la mano de este hombre…
Soy eterno, creo en los sueños…
Pero vivo antaño de los pensamientos,
Voy surgiendo de lo añejo,
Perdido, casi viejo…
Como al corazón, tantas veces adornaste…
Dudaste tanto, que el alma me robaste…
Y soy así, un don nadie…
Un estúpido, el desconocido del eraje…
Vuelve el hoy, que fue ayer, y será mañana…
Porque la historia es pagana,
Y el dolor… El dolor sentido como un cálido adiós…
Me derrumbo… Casi perplejo y sin rumbo…
Y no soy fiel por vivir esta vida…
El segundo que es instante,
En la mirada que deja tu amante…
Desaparezco…
Entonces Dios conjuga sus tiempos,
Para saber que el amor existe cuando se aprende su verbo…
Lo he perdido todo… La razón, el sentir…
¿De qué me sirve mentir?…
Entonces en esta caída voy anunciando mi ida…
Voy siendo el resplandor que concierta a la vida…