La mujer perfecta
Hoy es un nuevo día, los rayos del sol entraban por mi ventana acariciándome, me siento en mi cama, giro mi cabeza hacia la mujer que está durmiendo a mi lado, es hermosa y sencilla, tiene unos ojos grandes color café, sus rizos dorados y despeinados me cautivaron y su cuerpo es perfecto, todo lo que se pone le queda bien, no es como las otras chicas que están pendiente de moda, vestidos, tacones y tendencias, pues a ella no le llama la atención ese tipo de cosas.
Abre los ojos poco a poco y me mira con una sonrisa, se levanta y me da los buenos días a lo que yo le respondo con una sonrisa, se va para el baño a tomar una ducha, cuando sale se dirige hacia el closet y saca un short deportivo y camiseta, antes de que me diga algo me voy a dar un baño, salgo y ella ya esta lista, yo busco mi ropa sin necesidad de que ella lo haga y me alisto para irnos.
Salimos para el polideportivo a trotar un rato, cuando terminamos la tomo de la mano y nos acercamos hacia mis amigos que están allí, me gusta presumirla ante ellos, pues es una mujer única, no es presumida ni superficial, ella me robo el corazón.
Como es fin de semana y no hay trabajo cuadramos un partido de fútbol, eso me fascina de ella, sabe de deportes y lo más genial es que sabe jugar, es una mujer resteada, que le gusta divertirse a su manera, a ella la critican mucho las otras chicas, pero no le toma importancia.
Perfecta, así la llamo, ella es el todo para mi, mi razón de vivir, mi motor para seguir mi vida, uno de mis amigos la invito a una fiesta y le dijo que no quería ir, los otros chicos que estaban allí en ese momento le dijeron que era muy aburrida, quien no aceptaría una invitación a una fiesta? Ella solo respondió con estas palabras:
-Solo porque no salgo a fiestas todos los fines de semana no significa que sea aburrida o que me estoy perdiendo de vivir, yo simplemente se lo que quiero en la vida, y no lo conseguiré haciendo lo mismo que el resto.
Perfecta, así es ella, una mujer determinada y con sus metas claras, no le gusta desperdiciar ni un minuto de su vida y sabe cómo vivirla, es tan impredecible, tan gloriosa, tan llena de virtudes, ella es mi mundo paradisíaco.
Salimos a dar un paseo por la playa y a observar el atardecer, ver como se deleita viendo el bello paisaje la hace ver aun más hermosa, ver como se emociona viendo cuando el sol se oculta y da esos bellos colores en el cielo para cambiar a una hermosa noche estrellada, pues pienso que el cielo le envidia porque ella es aun más hermosa, me acerco a ella y le digo que la quiero y voy a darle un beso pero en eso….
Me despierto con el sonido de la alarma, rayos solo fue un sueño, pero despierto con los sentimientos llenos de esperanza y un nuevo día, otro comienzo, todas las noches sueño con esa mujer, si, no la conozco, no la tengo pero deseo conocerla y sé que la tendré porque ya en mis sueños la tengo, la mujer perfecta para mí.