Good Boy
31 de octubre de 1985
Era una noche fría en el pequeño poblado de Telluride, Colorado, pero eso no impedía que los niños salieran a la calle a pedir dulces emocionados o aquellos que lanzaban huevos a las casas y gozaban de hacer travesuras y salirse con la suya solo por ser Halloween. Un niño en especial estaba más que ansioso, hoy sería su primer Halloween sin la supervisión de sus padres.
El pequeño Thomas Wells o “Tommy” como preferia ser llamado, vestia de un overol naranja de reo, zapatos de lona de color negro y en sus manos llevaba un saco de yute para colectar los dulces que le fueran entregados, el saco tenia una boca sonriente hacha con costura y dos botones negros que actuaban de ojos, el saco solia ser la mascara de espanta pajaros del disfraz del año pasado.
Tommy a sus 9 años de edad era un joven muy inteligente pero tristemente no contaba con una gran cantidad de amigos por tal razón, los chicos de niveles superiores lo molestaban en su escuela y los de su nivel no querian estar con él por miedo a que el mismo trato se les fuese aplicado. Tommy comprendia que lo que aquellos chicos hacian estaba mal, sus padres siempre se sentaban con él y tenian largas charlas de lo que significaba ser un buen chico. Esta noche le prometio a su madre recorrer las calles cercanas y regresar en un par de horas a disfrutar de sus dulces como el buen chico que le enseñaron ser.
Al llegar a la primera casa tocó el timbre y la Sra. Simmons, una viuda de calida sonrisa que siempre saludaba de camino a la escuela, abrió la puerta con un tazón de dulces en mano.
“Dulce o Truco” Dijo el pequeño Tommy con emoción.
“¡Wow! ¿Que tenemos aquí? Un pequeño y buenmozo reo que tal parece a escapado por dulces” La Sra. Simmons bromeó mientras tomaba un puñado de dulces y Tommy extendia el saco para recibirlos.
“Gracias” Susurró el pequeño sonrojado por el halago. Siguió a las siguientes casas recibiendo más y más dulces.
Tommy estaba contento con la cantidad de dulces que habia recibido al final de la noche y no podia esperar a compartirlos con sus padres, incluso pudo notar que tenia caramelos de café, los favoritos de su padre, y barras de chocolate con almendras, los favoritos de su madre.
Cuando estaba recorriendo la última calle de la noche Tommy pudo ver a un zombie, un esqueleto y a Dracula empujando a un temeroso Spider-man, mientras Dracula tomaba la bolsa de dulces del pequeñó Spider-man, el zombie y el esqueleto lo mantenian en el suelo.
Tommy corrió a ayudar a Spider-man, ya que eso es lo que hace un buen chico, sin tomar en cuenta que aquellos 3 eran más grandes que él. Pudo notar que se trataba de Billy, Ronald y Elliot, los abusivos que siempre lo molestaban en el patio de recreo.
“¡Oye! ¡Sueltenlo!” Gritó Tommy. Vió como los chicos en el suelo dejaban de forcejear y al zombie Billy voltearse con la bolsa de dulces en mano y una paleta en la boca, Billy lo vio con aburrimiento para luego voltearse e ignorarlo.
Tommy tomó una piedra del tamaño de su mano del suelo y amenazó a los tres jovenes. “Sueltenlo o…”
“O qué?” Respondió con altaneria Billy.
Tommy flaqueó y desvió su mirada hacia el Spider-man llorando en el suelo por sus dulces. Con una mirada de determinación Tommy lanzó la piedra a las manos de Billy quien con un grito de dolor dejó caer la bolsa de dulces. Se volteó a ver a Tommy enojado y el rubio vió que Elliot y Ronald soltaban a su victima para flanquear a Billy.
“Considerate muerto enano” Dijo Billy con una voz llena de ira. Tommy corrió hacia el bosque que rodeaba el pueblo.
“¡Atrapenlo!” Escuchó gritar a Billy.
Mientras más se adentraba al bosque más temia el pequeño Tommy, no fue muy inteligente de su parte el enfrentarse a tres chicos 5 años mayores que él. Luego de 15 minutos huyendo, que para Tommy fueron una eternidad, llegó hasta un pequeño lago con un muelle en ruinas.
“Que bien… Los perdí” Dijo jadeando tratando de recuperar el aliento, se acercó al lago para tomar un poco de agua, dejando el saco lleno de dulces a un lado lavó su cara y con sus manos colectó agua para beber.
Sintió como era tomado de sus brazos y lo arrastraban de espaldas al suelo, trató de patalear y pero lo tomaron de los pies para inmovilizarlo. Vió a Ronald con su disfraz de esqueleto tomarlo de los pies y atarlos para evitar que gritara, al mirar hacia arriba vió a Elliot con su disfraz de Dracula sonriendole con esos colmillos de plastico que lo aterrorizaron más. Elliot ató sus brazos tras su espalda y luego vió a Billy tomar su saco del suelo, mientras tomaba un caramelo de café y lo desenvolvia lentamente, se acercaba a pasos lentos hacia Tommy.
“Ya no tienes a donde huir maldito mocoso” Sonrió de lado Billy mientras llevaba el caramelo a su boca. “Ahora eres nuestro prisionero, creo que elegiste tu disfraz correctamente” los tres rieron ante su chiste.
“¿Qué quieres que hagamos con él?” Preguntó Elliot.
“No podemos dejarlo aquí, morirá de frio” Murmuró Ronald.
“¡Callense!” Exclamó Billy. “¿Qué les parece si jugamos a los piratas?” Dijo con una sonrisa macabra mientras sus dos lacayos se miraban preocupados entre si.
Billy vació los dulces de Tommy en su mochila y colocó el saco de yute sobre su cabeza y lo ató con un trozo de soga sobrante de los que mantenian firmes sus extremidades.
“Así está mejor, no crees? Una sonrisa para deshacernos de ese rostro miedoso” Se burló Billy.
Tommy estaba tan aterrado durante todo que no podia articular palabra alguna y sabia que si intentaba gritar nadie podria escucharlo, el follaje en el bosque era muy espeso como para que su voz saliera de allí.
“Levantenlo” Le ordenó Billy a los otros dos chicos.
Tommy, gracias al saco, ya no podia ver lo que estaba sucediendo así que decidió guiarse por sus otros sentidos.
Escuchó como Ronald y Elliot se acercaban a él e intentó escurrirse de su alcance. Sus intentos, lastimosamente, fueron en vano y prontamente los chicos lo tenian de pie mientras lo sostenian de sus hombros.
“Que camine por la plancha” Escuchó decir a Billy.
¿Plancha? ¿Cuál plancha? ¿Acaso habian escondido algun bote e iban a montarlo en él? De seguro Billy no intentaria algo como eso.
Aquellos eran los pensamientos que fluian por la mente de Tommy mientras que Elliot y Ronald veian hacia el muelle en ruinas que Billy habia señalado. Se vieron entre ellos temerosos de lo que podia hacerles Billy a ellos si no cumplian con sus ordenes. Le quitaron las ataduras de los pies y comenzaron a guiar a Tommy hacia el muelle.
Cuando llegaron al inicio del muelle dejaron que Tommy siguiera por su cuenta. Tommy valientemente dió cinco pasos más hasta que escuchó a Billy decir basta. Se detuvo y agradeció que el joven no le fuera a hacer nada malo como lanzarlo hacia el lago ya que el pequeño no sabia nadar aún y esta parte del lago era muy profunda para él.
Escuchaba a los jovenes murmurar entre ellos pero no alcanzaba a entender lo que decian.
“Okay, ahora sientate” Escucho decir a Billy y cuidadosamente obedeció. “Como impediste que me comiera los dulces del estupido Spider-man, te quedaras allí sentado hasta que me acabe tus dulces y luego te dejaremos ir”
Tommy se sintió aliviado de saber eso, no iban a hacerle nada malo, tristemente ya no tendria dulces para compartir con sus padres y tal vez al regresar lo castiguen por no cumplir con su horario, pero luego se preocuparia de eso, mientras tanto solo debia sentarse y esperar, era sencillo.
Mientras Tommy se sentaba en el muelle, Billy, Elliot y Ronald comenzaron a comer los que ahora eran sus dulces.
“¡Diablos, Mi mamá me castigará por lo tarde que es!” Exclamó preocupado Ronald.
“Vamos Elliot, debemos irnos” Le dijo a su amigo ya que ambos habian salido juntos bajo el permiso de sus madres. Elliot se levantó y vió hacia donde estaba Tommy y regresó con su mirada a Billy.
“Vayan, yo me encargo del enano cuando termine con los dulces” Les dijo Billy al ver que ambos vacilaban ante la idea de irse.
Elliot y Ronald se miraron con la misma preocupación que habian compartido toda la noche para luego irse por el camino donde habian perseguido al pequeño. Cuando ya estaban un poco alejados Ronald detiene a Elliot y con una voz cargada de preocupación le pregunta “¿Crees que debamos dejar a Tommy a solas con Billy?”
“No seas idiota, Billy no le hará nada malo, ya viste que su idea de venganza era atarlo y comer sus dulces. No sucederá nada malo…” Dijo con incertidumbre Elliot.
Ambos continuan caminando tratando de calmar sus nervios ante las dudas de las acciones de su amigo.
Mientras tanto, Billy comia de sus dulces hasta que creyó que sus amigos estaban lo suficientemente lejos como para no escuchar nada. Se levantó y caminó hasta el muelle justo al frente de Tommy. “Creí que esos idiotas no se marcharían nunca”
Le susurró a Tommy mientras lo tomaba del cuello fuertemente. Tommy intentó luchar para salir de su agarre pero Billy era más grande y más fuerte, Tommy intentó gritar y resultó en Billy golpeandolo en el estomago y dejandolo sin aire.
“Intenta algo como eso de nuevo y te irá peor”
“¿Qué me harás?” Preguntó aterrorizado Tommy.
Billy rió y le dijo con una voz asquerosamente dulce “Te enseñaré a nadar”.
Billy empujó a Tommy al lago y vió como el pequeño luchaba por salir, escuchaba el chapoteo y veia salir las burbujas de aire. Todo esto mientras seguia comiendo los dulces de Tommy. Cuando dejó de ver las burbujas de aire y el movimiento en el lago cesó decidió ir a casa.
Billy salió del bosque con sus manos en los bolsillos, su mochila en su espalda y siguió su camino a casa mientras silvaba despreocupadamente.
Capitulo 2
31 de Octubre de 2019
Como cada Halloween las calles estaban repletas de niños pidiendo dulces, adolescentes yendo a fiestas y adultos entregando dulces en las puertas de sus hogares. Oliver Martin, un chico de 19 años, disfrazado de Danny Zuko caminaba de forma feliz y campante a casa de su novia Mary-Anne Harris. Ambos irian a una fiesta en su escuela, Mary le pidió ir con un disfraz de pareja y Oliver no pudo negarse. Al llegar a casa de su novia tocó el timbre y esperó ansiosamente. Quien le abrió no fue su novia sino su pequeña hermana de 12 años, Victoria Harris. La pequeña Victoria vesita un disfraz de hada, sus alas estaban repleta de brillos y tenia en sus manos una pequeña canasta llena de brillantina.
“Hola Oliver, Mary todavia no está lista, pasa” Le dijo mientras tomaba su mano y lo halaba hacia la sala de estar.
“Oye, oye pequeña Vicky, si que eres fuerte” Reia Oliver mientras se permitia ser arrastrado en dirección al sofá. El televisor estaba encendido y notó que estaban pasando un especial de peliculas de terror.
“No creo que debas estar viendo esto Vicky, no tendrás pesadillas por la noche?” Preguntó preocupado Oliver.
“¡Me ofendes Oly! Yo ya soy una chica grande y no me asusto con cosas tan bobas como los fantasmas” Respondió Victoria mientras veia el programa con ligero temor.
Mientras Oliver reia de la actitud de su cuñada Mary entró a la habitación, haciendo que Oliver se detuviera en seco y quedara ambobado con el atuendo de Sandy que ella llevaba.
“Wow” Fue lo único que pudo articular Oliver mientras se levantaba del sofá y se acercaba a Mary para tomarla de las manos.
“¿Te gusta lo que ves?” Le preguntó ella mientras se sonrojaba.
“No” dijo con firmeza y al ver la cara de asombro de Mary, agregó rapidamente “Me encanta lo que veo”.
La tomó de la cintura y la pegó a su cuerpo mientras que ella rodeaba su cuello, acercandose para besarse.
“Iugh, pueden hacer eso en otro lado? No quiero vomitar los dulces que logré comer a escondidas de mamá” Interrumpió Vicky quejandoseve
La pareja rió ante el comentario. El timbre sonó y Vicky corrió a la puerta, sus amigas la esperaban del otro lado. “Adiós tortolitos, me voy a pedir dulces” Les gritó desde el umbral de la puerta.
“Diviertete” Le dijo su hermana con una sonrisa en el rostro. Al ver cerrarse la puerta se volteó hacia Oliver y con una sonrisa seductora le dijo “¿Qué tal si faltamos a esa aburrida fiesta y tenemos una pequeña celebración a solas?” Oliver aunque tentado tuvo que detener los avances de su novia.
“Por más que me encantaria, debemos asistir. Le prometimos a Glenn que lo ayudariamos con Carlos” Le respondió decepcionado Oliver.
“Ugh, bueno, cierto que Glenn no tiene las bolas para conquistar a su gran amor imposible” Dijo burlonamente Mary mientras rodaba los opuert
“Oye, vamos, no seas así, sabes que Carlos estando en el equipo de Hockey no puede salir del closet” Le responió su novio con aire de tristeza.
“Lo se, lo se. Esos neandertales no comprenden lo que es amor ni aunque los golpeen en la cara con el” Reiteró Mary. “Bueno, en marcha. Ya tienen todo listo?” Preguntó mientras tomaba sus llaves y tomaba un jarrón de dulces para dejarlo en la puerta para los pequeños disfrazados.
“Si, si. Todo está en lugar, Carlos recibirá una nota anónima para que se encuentre con Glenn en el estacionamiento una hora despues del inicio del baile, de esa manera nadie los verá conversar” Explicó Oliver luego de salir de la casa tomado de la mano con Mary.
“Oh, así es como le dicen los chicos en estos días? ¿Conversar?” Dijo Mary de manera pícara haciendo reír a Oliver.
Mientras ambos caminaban hacia su escuela notaban a los niños emocionados con sus disfraces, llevando sus padres a rastras, tocando timbres y gritando el clásico “¡Dulce o truco!” de la festividad.
A lo lejos estaba un chico con un traje naranja de reo y un saco de yuco sobre su cabeza, el saco tenia ojos y una boca echa de costura simulando una sonrisa. Mary y Oliver lo divisaron y se asombraron con el disfraz, era algo sencillo y a su vez una extraña combinación, pero algo en el pequeño los hizo sentirse algo aterrados. El pequeño reo no traia consigo una bolsa de dulces y su tranquilidad lucía fuera de lugar. Además, los botones del yuco les daban terror, se sentian observados, como si el pequeño realmente tuviera botones en vez de ojos.
“Bueno, eso si es extraño” Murmuró Oliver.
“¿Qué cosa cariño?” Preguntó Mary sin dejar de observar al pequeño, su voz temblaba un poco debido al miedo que corria su cuerpo.
“Pues que no habia visto nunca a ningun pequeño tan tranquilo en Halloween, todos están correteando con sus cuerpecitos llenos de azucar” Dijo burlonamente Oliver mientras reia.
“¿Crees que se sienta mal?” Dijo Oliver mientras se encaminaba hacia el chico.
“Oye, a donde vas?” Preguntó Mary alarmada por el comportamiento de su novio, no vio otra opción más que seguir a Oliver en dirección al terrorifico reo.
A medida que se iban acercando Mary intentó convencer a Oliver de irse, “Llegaremos tarde al baile” Dijo para ser ignorada por Oliver. “Su madre nos verá y te tacharán de pedófilo” Intentó asustar al adolescente.
Oliver solo volteó a verla y respondió “Solo estoy preocupado por él, no es como si lo fuese a secuestrar. Tranquila, solo es un niño, le preguntaré si está bien y si necesita ayuda para encontrar a sus padres lo encaminaremos un poco, solo eso. ¿Si?” Dijo mientras apretaba la mano de su novia tratando de transmitirle confianza y seguridad.
Una vez que ambos estuvieron frente al pequeño, Oliver puso una rodilla al suelo para poder estar frente a frente con él. “¿Estás perdido?” Preguntó. El pequeño solo se le quedó observandolo sin articular palabra alguna. “¿Sabes donde están tus padres?” intentó nuevamente, para obtener el mismo resultado. Oliver ya un poco conmocionado con la falta de reacción del pequeño extendió un brazo para tomarlo y el pequeño dió media vuelta y salió huyendo rapidamente en dirección al bosque.
“¡Oye! ¡Vuelve aquí! ¡El bosque es peligroso a estas horas!” Gritó Oliver mientras se levantaba. Mary lo tomó del brazo al ver que intentaba perseguir al chico.
“Dejalo, debemos irnos ya” Le recordó Mary, el pequeño la habia perturbado con su actuación y realmente no queria ir detrás de él. “Probablemente solo esté haciendonos una broma de Halloween” Razonó Mary.
“Tienes razón, disculpa por hacernos perder el tiempo” Dijo Oliver mientras volteaba a verla. Le dió un beso en los labios y ambos retomaron su rumbo. Algo no estaba bien con ese chico pero decidieron no darle tanta mente a ello, los chicos en esta noche actuaban más extraño de lo normal.
Al llegar a la escuela pudieron notar que el baile estaba en su cúspide, la música alta, los adolescentes borrachos tambaleandose fuera del edificio y parejas besandose en areas que creian ocultas entre las sombras. “Tal parece que alguien logró distraer al Sr. Duval y vertieron alcohol en el ponche” Murmuró Oliver mientras veia a un Iron Man vomitar por los arbustos.
Entraron al gimnasio y Glenn los estaba esperando frente a la mesa de las bebidas, se notaba que el chico estaba nervioso, vestia un disfraz de hombre lobo y la mitad las uñas falsas que llevaba puestas ya estaban mordidas.
“Wow, nunca pensé ver a un hombre lobo aterrado” Se burló Oliver al estar a lado de su amigo.
“Ignoralo, está molesto porque solo quiere salir de esto para tener sexo despues” Le dijo Mary a Glenn al ver que este le dirigia una mirada de odio a Oliver.
“¡Oye!” Exclamó oliver para ser callado por Mary con un beso.
“Sabes que es cierto” Le susurró Mary al separarse del beso. “Y tú” Dirigiendose a Glenn. “¿Ya sabes que le dirás a tu chico? Que por cierto. ¿Dondé está?” Preguntó recorriendo el gimnasio con su mirada.
“No es mi chico” Dijo cabizbajo Glenn “Y está con los imbeciles de su equipo” Dijo con molestia, para luego comentar de manera amorosa “Es el Superman más apuesto que he visto en mi vida” Mary y Glenn observaban a Carlos beber de alguna botella de precedencia dudosa mientras sus amigos lo alentaban a acabar la bebida.
“Mmm bueno, creo que tus gustos son algo peculiares” Comentó Mary mientras veia a Carlos exclamar victoriosamente y arrojar la botella a algun lado del gimnasio con sus amigos felicitandolo.
Luego de media hora en la que Mary y Oliver disfrutaban la fiesta y Glenn se hundia en su depresión junto a ellos una parca con su hoz se les acercó le susurró al oido a Oliver mientras Mary y Glenn se miraban extrañados. Oliver le agradeció y la parca se adentró a la pista de baile.
“Ya todo está listo. Si Carlos acepta la invitación pues en 15 minutos estará en el estacionamiento esperando encontrar a su admirados secreto” Explicó Oliver. El rostro de Glenn tomó una expresión de nervios y ansiedad y los tres jovenes tomaron rumbo al estacionamiento que conectaba con el bosque.
Ya que la escuela habia sido remodelada una parte del bosque tuvo que ser talada para agregar un campo de soccer y gran parte del estacionamiento. Eligieron la parte que conectaba con el bosque ya que nadie usualmente deambulaba por esos lados. Rumores de que estaba embrujado corrian por todos los pasillos. Algunos aclamaban haber oido chapoteos cuando el lago no estaba abierto ante el publico. No habia sido usado luego de unas decadas cuando encontraron el cadaver de un pequeño que fue ahogado por unos adolescentes. Al parecer luego de meses de busqueda uno de los tres responsables se suicidó y su mejor amigo confesó haber ayudado al tercero de llevar al pequeño al bosque. Ambos fueron a prisión y siguen cumpliendo sus sentencias.
Mary y Oliver se escondieron a orillas del bosque detrás de unos árboles y Glenn se mantuvo de pie junto a un poste de luz. Luego de unos minutos en los que las ansias de los chicos iban creciendo lograron escuchar unassentencia
“Ojalá esta chica si sea bonita Carlos. Tus otras conquistas han dejado mucho que desear” Se escuchó decir la primera voz. Era Paul el capitan del equipo.
“Callate Paul, no importa si es linda.” Defendió una segunda voz. Arnold, el arquero. “Mientras de unas buenas mamadas no importa si es horrenda” Carcajeó junto a las otras voces.
“Maldición” Murmuró Oliver junto a Mary “Nunca creí que ese imbecil iria a traer a sus compañeros” Dijo con preocupación al escuchar la conversación que cada vez se hacia más clara y cercana.
Glenn habia quedado congelado del miedo ante verse en esa situación. Los abusivos que siempre le hacian bromas pesadas venian en camino junto al chico que le gustaba, a quien habia invitado para declarar su amor por él. Estaba muerto.
“Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí?” Dijo Arnold cuando ya los tres jugadores estuvieron frente a Glenn. “Tal parece que el hada tiene un enamoramiento con nuestro jugador estrella” Dijo burlonamente.
Glenn, paralizado del miedo, no dijo ni una palabra, pudo observar como el rostro de Carlos iba de sorprendido a ruborizado para finalizar adoptando una expreción de ira que iba a la par con sus compañeros.
“Habla mariquita. ¿Estás caliente por Carlos o no?” Demandó Paul con asco mientras hablaba a centimetros del rostro de Glenn.
Mientras Glenn era acosado por los jugadores y Carlos observaba la escena, Mary y Oliver escondidos intentaban encontrar una forma de salir de esa situación problematica en la que se encontraban metidos.
“Bebé, que hacermos?” Susurró Mary preocupada y aterrada por el abuso que Glenn estaba sufriendo ante sus ojos.
“No puedo salir y ayudarlo Mary, son tres contra dos y son jugadores de Hockey por santos cielos! En cada juego le sacan los dientes a puñetazos a sus contrincantes” Respondió Oliver con temor. El sabia que Glenn no era una persona violenta. Sabia que si salia a defender a su amigo tendria que pelear solo. Pero ante tal escena en la que los jugadores ridiculizaban a su mejor amigo una ira creció dentro de él.
“Okay. Quedate aquí cariño y en cuanto los distraiga lo suficiente corres en busca del Sr. Duval. El hará que esos neandertales regresen a la cueva de donde salieron” Habló Oliver con decisión.
Sin esperar respuesta de Mary el joven caminó a paso firme a donde estaban los jugadores y su victima.
“¡Oigan! ¡Tres contra uno no es justo! ¿No creen?” Gritó al estar a medio camino de ellos.
Paul en su disfraz de jugador de Rugby rió ante la llegada de Oliver y sus palabras. “Parece que el mariquita tiene guarda espaldas” Se burló el capitán. “¿Qué harás? ¿Cantarnos hasta dormir?” Dijo en referencia a su disfraz para luego reir junto a Arnold.
Oliver notó que Carlos no habia dicho nada desde su llegada y que no reia a la par de sus compañeros. Se le notaba incomodo y un poco molesto. Tal vez los sentimientos de su amigo no eran rechazados despues de todo, esto le dió confianza a Oliver que con una postura erguida intentó intimidar a Paul, quien era notablemente más alto y fuerte que él.
“Si insinuas que el conocimiento de una pelicula define mi sexualidad pues que dice eso de ti? Que sabes de que trata” Paul pareció haberse enfurecido más al escuchar al joven burlarse de él. Lo tomó de la chaqueta y lo acercó a su rostro amenazadoramente.
“Tienes bolas para decirme eso a la cara imbécil. Creo que no quieres mantenerlas pegadas a ti por mucho tiempo” Le dijo mientras sacaba una navaja de su bolsillo. El filo de la navaja brilló bajo la luz del poste.
“¡Detente! ¡No lo lastimes!” Gritó Mary mientras corria hacia ellos.
Paul desvió su atención hacia la chica y Oliver aprovechó su momento de distracción para propinarle un golpe en el estomago que logró sacarle el aire. Tomó a Glenn del brazo e intentó correr en la dirección donde estaba Mary. Arnold tacleó a Glenn y a Oliver al suelo. Glenn golpeó su cabeza en una gran rama que sobresalia del bosque y perdió la consciencia. Mientras Arnold y Oliver luchaban en el suelo Paul logró tomar a Mary por la espalda para evitar que huyera y tapó su boca para que no pudieramenazadorament
“Maldita perra. Tomarás tu merecido por no saber cerrar la boca” Le dijo Paul al oido. “Carlos. Toma al hada y acompañanos. Tendrás el placer de tomar venganza ante el marica que intentó manchar tu reputación” Le ordenó Paul a Carlos luego de ver que Arnold habia noqueado a Oliver, quien tenia moretones en el rostro y sangre corriendo por su cara por un corte en la ceja y uno en el labio, cortecia de los golpes propinados por el arquero.
Los jugadores arrastraron a los tres jovenes en dirección al lago. Ataron a Glenn y a Oliver en unos arboles cercanos al muelle del lago y a Mary le ataron los pies y los brazos en la espalda para evitar que huya.
Oliver estaba recuperando la consciencia y notó la situación en la que se encontraban. Vió el rostro atemorizado de Mary e intentó soltar las ataduras que lo aprisionaban.
“Aquí nadie los escuchará gritar” Dijo Paul con satisfacción. “Ahora preciosa, ya que no sabes cerrar la boca imagino que debes ser muy vocal en cama” Dijo Paul mientras acariciaba el rostro de Mary haciendo que esta le escupiera el rostro. “¡Maldita!” Exclamó el capitan para luego cachetearla.
“¡Hey imbécil! ¿Qué coño crees que le haces? ¡Sueltala!” Demandó Oliver quien luchó más fuerte contra sus ataduras luego de ver el golpe que Mary recibió.
“Oh, entonces parece que juegas para ambos equipos niño bonito. Bueno, aunque ya no eres tan bonito” Se burló Arnold mientras hacia énfasis en el estado de su rostro.
“Propongo que nos divirtamos con su novia mientras el marica y él observan” Le dijo Paul a Arnold mientras observaba la reacción de Oliver.
Oliver se llenó de ira y temor. Buscó a Carlos con su mirada, quien se mantuvo fuera de todo eso y veia la interacción de sus compañeros horrorizado. “Carlos, por favor, no dejes que hagan esto. Se que eres un buen chico. ¿Recuerdas cuando de pequeños tu y yo saliamos a pedir dulces y contabamos historias de terror?” Rogó Oliver a Carlos quien alguna vez habia sido su mejor amigo. Carlos lo vió inmovilizado por la presión y no pudo responder por la risa de sus compañeros de equipo.
“Vamos niño bonito, crees que Carlos te ayudará? El es uno de los nuestros. El jamás traicionaria a su equipo.” Dijo Paul con burla mientras que se levantaba y se acercaba a Carlos. “¿Cierto hermano?” Le preguntó mientras lo rodeaba con su brazo y observaba a Oliver con una desagradable sonrisa llena de burla.
A unos metros de donde se encontraban se escucharon pasos acercandose. Los jugadores veian aterrados creyendo que alguien los habia escuchado, mientras que Oliver y Mary veian esperanzados de algun salvador.
Paul y Arnold rieron a carcajadas cuando un pequeño disfrazado salia del bosque y se acercaba a ellos, llevaba en su mano la navaja de Paul. “Wow, así que este mocoso iba a ser su salvación” Se burló Paul mientras veia el semblante decepcionado de la pareja. “Venga chico, entregame la navaja, me será muy útil. Me ahorraste el viaje a la escuela” Dijo Arnold mientras extendia su mano en dirección al chico. Oliver notó que era el mismo joven con el que Mary y él se toparon en dirección a la escuela. El pequeño reo.
“Vamos enano, apurate y entregamelo. Mientras más rapido me lo entregues, más rapido te marcharas.” Dijo Arnold con irritación.
El pequeño se acercó lentamente hacia el arquero. Al estar frente a él, el Arnold se puso de cunclillas y tomó la navaja por el filo. “Eso es niño, ahora sueltala” Dijo exasperado Arnold. El pequeño se quedó sin hacer nada y cuando el rostró del jugador se tornó iracundo el pequeño haló la navaja cortandole la palma al jugador quien soltó un grito de dolor. El pequeño luego le clavó la navaja en el ojo matando al jugador.
El cuerpo de Arnold cayó ante los pies del pequeño que tenia la navaja sangrienta en su mano. Todos miraban horrorizados y sorprendidos la escena. El pequeño comenzó a avanzar hacia Paul y Carlos quienes estaban paralizados de miedo. Paul salió de su estupor cuando el pequeño estaba a cortos pasos de donde estaban. Empujó a Carlos quien cayó de rodillas frente al niño.
“Por favor” Tartamudeó Carlos. El niño solo se quedó un rato observandolo y siguió de largo en busca de Paul.
Carlos volteó a ver al niño y observó como saltó a la espalda de Paul, quien no habia sido muy rapido en su huida, y le clavaba la navaja repetidas veces mientras el jugador caia al suelo sin poder hacer nada al respecto.
El niño se levantó del cuerpo inerte y carente de vida de Paul, regresó a donde estaban atados Oliver y un inconsciente Glenn, cortó las ataduras e hizo lo mismo con Mary quien corrio a los brazos de Oliver. El niño se acercó a Carlos que seguia de rodillas en el suelo y con la mano que no estaba ensangrentada le dió dos suaves palmadas en la cabeza “Buen chico” Dijo para luego caminar hacia el muelle y lanzarse al lago.
Oliver y Mary ayudaron a Carlos a levantarse y los tres se acercaron al muelle en busca del pequeño pero al no ver nada se miraron extrañados entre ellos.
“¿Por qué no me hizo daño?” Preguntó Carlos haciendo referencia a la falta de ataque por parte del pequeño.
“Porque no hiciste nada malo” Le respondió Mary. “Como el dijo. Fuiste un buen chico” Dijo mientras observaba el muelle donde habia desaparecido el pequeño.
“Vamos, debemos llevar a Glenn al hospital” Dijo Oliver.
“Espera” Dijo Carlos rapidamente. “Dejame ayudarte con él. Es lo mejos que puedo hacer” Mientras se acercaba a tomar el brazo contrario al que Oliver sostenia y ayudadndo al joven a levantar el cuerpo de Glenn.
“Ugh… Oli, tuve un sueño muy extraño” Dijo Glenn recuperando la consciencia. “Soñé que Carlos me alzaba y me besaba en un bos-” Calló Glenn al darse cuenta que quien tenia a su lado no era Oliver sino el mismo Carlos. “Uhm… Lo siento!” Intento disculparse Carlos para que el susodicho lo callara nuevamente pero esta vez con un beso.
“No fue un sueño” Susurró Carlos sobre los labios de Glenn.
Oliver y Mary se miraron entre ellos sorprendidos y felices ante tal desenlace de eventos
“Bueno, ahora viendo que estás bien, creo que Mary y yo te dejaremos con Carlos para que pueda tratarte con más cuidado” Dijo Oliver de manera pícara mientras soltaba el brazo de su amigo.
Los cuatro comenzaron a caminar de regreso a casa con un trauma que superar, recuerdos que sanar y buenos momentos por venir que disfrutar. Manteniendo un pensamiento grupal.
Siempre hay que ser un buen chico.
Lucas Loyo.