Masacre en Textos
Una pluma recargada en el blanco de una hoja, destruía las palabras que deseaba corregir. Con la dura y fina punta tachaba “Mucho ojo” y enseguida “Dulces sueños” despertó a los demás. “Mirada perdida” se sorprendió al ver que la tachaban. “Labios de miel” quiso gritar pero sus labios se pegaban. “Dentro de lo que cabe” quiso esconderse entre una oración pero no cupo y “Obediencia ciega” entró en pánico porque no podía ver. “Sed de justicia” protestó con la boca seca mientras que “Con todo respeto” se disculpaba. “Amor” se reía creyendo que no lo tacharían, pero su risa acabó cuando murió “A primera vista”. “Jugarse la vida” se arriesgó, y quiso escapar junto con “Flamante coche” pero “Al filo de la navaja” los detuvo, amenazando con hacerles lo que a “Amarga derrota”. “Pasado de copas” ni se enteró que lo tachaban. “Salto de fe” cerró los ojos resignado. “Dolor insoportable” chilló y “Amargo adiós” se despidió. Un curioso “Mar de dudas” preguntó al de la pluma – ¿Cómo es que ahora nos desprecias? – A lo que este respondió– No soy yo el que desprecia, son mis aires de escritor.