LA ESPERA
Ningún ruido debía alterar el silencio que moraba en el enorme habitáculo. La calma tensa y las ansias de batalla que desesperaban a los soldados, era el contrapunto a la algarabía exterior. Allí, el gentío, ignorante de su tragedia, se retiraba sin prisas; portando su borrachera entre las sombras de la noche.
El momento se acercaba, y de ellos dependía la gloria. Odiseo ajustó el casco y aferró con fuerza la empuñadura de su espada. La trampilla de madera se abrió con avidez. Y el caballo de Troya, orgulloso de su destino, vomitó la victoria.
(Finalista II certamen de microrrelatos Francisco Gijón)
Muy interesante como microrrelato. Me ha gustado!
Gracias Jorge, eres muy amable.
Mis saludos Teresa, buen micro, interesante cierre.
Gracias Augusto. Un placer verte por estos lares.
Si…voy recorriendo pagina y siempre consigo pares.
He colgado dos relatos pero creo que no lo han publicado, no los consigo acá.
Aun no domino la pagina.
Pues seguiré revisando, a ver…a ver
Disfruté el micro. Quedó redondo y no se necesita más para ensoñar.
Gracias Polanco. Me alegro que te haya gustado. Un saludo.