Soy
Un cambio drástico me envuelve; de calor, humedad y comodidad a una sensación de frío intenso, trato de respirar y no puedo. Un grito que aun a mi me asusta y se aclaran mis pulmones y respiro. Un murmullo de voces que no entiendo me hieren los oídos. De pronto siento que mi piel se pone áspera, una sensación de frotación me embarga. Todo está oscuro todavía. Pero ya no siento la sensación de tranquilidad, calma y sosiego que me embargaba.
No tengo la menor idea de donde estoy. Siento que me cargan, otra vez la sensación de calor pero mas seco. El murmullo de voces se aleja y se acercan otros ruidos extraños, como si fuese de varios orígenes. Siento que mi conciencia se va y duermo.
Despierto y siento una sensación no experimentada anteriormente, como si fuese un vacío en el abdomen. Esta tunda de sensaciones extrañas me hacen que llore. Siento como un tubo en mi boca y succionando me entra por la boca un liquido tibio. Se llena mi barriga y dejo de succionar. El tubo se menea como a forzarme a seguir succionando, vuelvo a perder la conciencia y duermo nuevamente.
Siento que me zarandean y vuelvo a llorar con un poco de rabia, no me gusta que me despierten; de nuevo el tubo hasta que siento la panza llena.
Ya los murmullos estaban tomando forma, yo los había oído anteriormente pero sumamente lejos.
Abro los ojos con mucha dificultad, la luz brillante me causaba dolor en los ojos. Veo unos bultos a mi alrededor, ellos eran los emisores de los murmullos. Parpadeo instintivamente para ajustar el dolor de esa claridad.
Uno de los bultos que está en proceso de enfocarse de la nube en mis ojos dice, <<Que linda es, sacó los ojos azules del padre. >>
Por: Vicomte D’Lamoutte ® 2016
