LA NADA
Comienzo el día y ya quiero terminar. La vida cansa. Lo mejor del día es la noche, pero todo se acaba y amanece. Pero hoy, hoy será el último. Eso espero, siempre lo digo y… Te quiero, pero no es suficiente. Te deseo pero es insuficiente. Sé que estás y eres un montón de razones que no consigue ahogar mi situación.
A mi lado, siempre a mi lado, no te siento, estás tan cerca y yo tan lejos, a lomos de un aullido interminable.
El día es claro y me obliga a estar sin ser. Mientras desayuno saboreo una tostada en presente de indicativo; me dices algo que combina con la mezcla de mi boca. Escucho y entiendo tu posición: lado opuesto a mi deseo. Te quiero y cuando quiero sufro, te miro y cuando miro me alejo; sufrir es alejarse y mientras marcho, me acerco a la nada porque la nada no existe y es ahí donde quiero estar.