LLUVIA
Cesa la lluvia, y el día sigue gris,
contundentemente gris.
Los sonidos de la calle
vuelven a ser intrascendentes y aburridos.
Hay veces que la lluvia da una tregua,
dicen,
sin embargo no me gusta si no es pactada.
Desde la ventana solo quería escuchar
la charla del agua sobre el asfalto;
pero las aceras se van secando,
todo se evapora,
hasta yo estoy desapareciendo.
Pero no sé qué hago hablando de algo que ya no existe.
La lluvia ha muerto, y yo solo quería mirarla.
Eres otra enamorada de la lluvia como yo. Me gusta cuando dices: “los sonidos de la calle vuelven a ser intrascendentes y aburridos. Hay veces que la lluvia da una tregua, dicen, pero no me gusta cuando no es pactada”.