El ave que no es fénix
La enorme ave del fuego
devasta toda la ciudad capital
con solo extender sus alas
abarca cada residuo con gallardía
llenando de terror el corazón de los puros
y de fuego a los no aptos.
Todos tiemblan a su vuelo
el verdadero dios vengativo
y el agua del mundo no puede tocarlo
porque la vida es inmune en él
y la muerte le rehúye cada vez más.
El ave del fuego tiene el poder del cielo
inmune de lo que hay en la tierra,
solo lo que yace en el valle sombrío,
aquel sitio de oscuridades y frío,
puede hacerle un pequeño frente.
No huyas cuando lo vislumbres.
El correr no te ayuda
la lucha tampoco te ayuda, solo detente.
Abre los brazos el enorme sol vivo
arrodíllate a su magnificencia
y espera el fuego divino
del ave que no es fénix.