Aun me tienes aquí 333 días sin verte.
En una madrugada cualquiera te soñé
sin pensarlo siquiera, allí estabas tú
despues de tantos días te recordé
todo aquello que fue sincero, no fue rosa, fue azul.
No se qué sentir cuando me refiero al pasado
muchas veces siento nostalgia, y otras siento desagrado.
A veces siento paz, siento miedo de este lado
siento pena, angustia,
y muchas otras veces alivio con el corazon arrugado.
Tu rostro volvió a mi, pero no te amo
solo extraño esas cosas, cosas lindas, cosas locas
extraño lo que eras y lo que fuí
extraño el “nosotros” al que pertenecí.
Recordé esas madrugadas donde me despertabas
el 333 se divisaba en el reloj, entonces era extraño, horita no lo es tanto.
Coincido constantemente con el tiempo en el estante
repetidos numeros en mi cabeza,
en mis ojos, en mi memoria están impresas.
Marcada quedé gracias a tu amor,
a tus caricias, a tus palabras, a tus sonidos, a tus miradas;
eras mi rubí, mi trébol de la suerte
aun me tienes aqui 333 días sin verte.
¿Cómo rompimos tanto que era importante?
¿Cómo destruimos tanta vida, tanta alegría?
Como creí que eramos eternos en la lejanía.
Me pregunto a cada instante sobre ese número importante,
sin duda fue parte de tu vida, y ahora es parte de la mía.
Asi como desperté en la madrugada, ¿tu tambien lo harías?
Transmitiste una maldición a ésta chica corriente,
marcarías mis venas ¿cambiarías mi suerte?
descubrí que te amé, que en mi sangre te metiste
revelé que mi primer amor siempre fuiste
que a mis 18 años me sentí como niña
que veía todo perfecto, la vida era una maravilla.
Que la ilusión no duró mucho, terminó en pesadilla
mal han terminado muchas historias, mal ha terminado la mía,
pero acepto cuan excepcional era tener tu compañía.
Excepcional eras conmigo, pero no quiero nada de ti hoy en día
El fantasma de tu recuerdo se apareció ésta madrugada
un 333 sin razón, y yo desesperada
sabiendo que estuve entre tus manos,
despertar bañada en tu recuerdo sin tenerte
me dice que me tienes aquí y 333 días sin verte.